Las madres de las tres adolescentes de 12, 15 y 16 años atropelladas ayer por un conductor ebrio a cuatro kilómetros de Fuensalida (Toledo) pensaban que las niñas estaban durmiendo «la una en casa de la otra».
El alcalde de esta localidad en la que residían las tres amigas, Mariano Alonso, ha asegurado a EFE que las madres estaban «tranquilas» porque creían que estaban juntas, pero durmiendo en casa de la amiga.
«Fue la típica chiquillada en la que una le dice a su madre que está en casa de la otra y la otra en casa de la tercera», ha señalado Alonso, quien ha agregado que las familias están «algo más tranquilas» dentro de la difícil situación que están atravesando.
Esta tarde tendrá lugar el entierro de las tres menores, Michelle P., Nerea F. y Ana H., tras la celebración del funeral, previsto para las 16:00 horas en la iglesia parroquial del municipio, aunque aún falta por decidir si la más pequeña, Ana H., recibirá sepultura en Fuensalida o en Portugal, de donde proceden sus padres.
Las banderas ondean a media asta en el Ayuntamiento, que ha decretado tres días de luto oficial y suspendido los actos programados en la localidad.
El atropello se produjo ayer, sábado, en el kilómetro 3,200 de la carretera TO-3927 que une las localidades de Torrijos y Fuensalida, cuando un hombre de 30 años que viajaba en dirección a este último municipio invadió el carril y el arcén contrario, llevándose por delante a cinco menores.
Tres niñas fallecieron, un joven resultó herido leve y otro de 17 años, vecino de la también localidad toledana Santa Cruz de Retamar, se encuentra ingresado en la UVI del Hospital Virgen de la Salud de Toledo con un politraumatismo.
Al parecer, y según los jóvenes de la localidad, los cinco menores volvían de una fiesta de estudiantes que se había celebrado en Torrijos.
El conductor del turismo, que dio positivo en las pruebas de alcoholemia, ingresó en prisión tras prestar declaración en las dependencias de la Guardia Civil de Torrijos.