El entrenador del Yugo Socuéllamos, Ángel García Cosín, ha reconocido que «la pegada» del Real Unión de Irún les mató, en el encuentro que se disputó (0-1), en el Stadium Gal.
«Tienen un hombre muy bueno, Jorge Galán, que tuvo una en la primera parte y nos hizo el gol, con un rebote en el área que le cae al mejor jugador local y nos mete gol», ha comentado.
García Cosín ha lamentado que «en la primera parte tuvimos cuatro o cinco ocasiones de gol, que no concretamos» y ha criticado el arbitraje: «Determinante no solo la expulsión, si no el criterio arbitral en cuanto a las faltas de la primera parte, que nos han hecho mucho daño».
«Nos pusimos a trabajar en la segunda parte, compitiendo hasta el final», ha añadido el entrenador, que también se ha quejado porque «el planteamiento fue bueno» e «hicimos méritos para sumar».
Respecto a las quejas del público, García Cosín no cree «que sean por el juego del Socuéllamos» sino porque «la afición quería más de su equipo».
«Me voy contento por el juego realizado, pero no por sumar puntos, lo que es malo, pero jugando así, seguramente ganaremos partidos, con lo que así, seguramente, compitamos mucho mejor», ha añadido.
«Jugamos como nunca y perdimos como siempre fuera de casa», ha sentenciado.
Con esta derrota, el Yugo Socuéllamos se queda antepenúltimo en la tabla clasificatoria, con 15 puntos, a dos de la permanencia.
La próxima jornada recibe al Sestao River, el domingo, 30 de noviembre, a las 12 horas.