Pepe, Ricardo, José Luis, Enrique, Álvaro y Mila.
Seis vidas diferentes. Seis casos distintos. Seis formas de sentir, cada uno a su manera. Seis causas. Seis destinos. Seis testimonios. Seis altavoces…
SI NO PUEDE VER LA GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS, PINCHE AQUÍ
Son José Manuel Pérez (Pepe), Ricardo García, José Luis Calvo, Enrique Gómez, Álvaro Peinado y Milagros Poza. Los seis están en huelga de hambre desde el lunes 24. Y así estarán hasta el sábado 29. Seis altavoces…
«Altavoces de las reivindicaciones por las que luchamos: pan, techo, trabajo y dignidad. Altavoces de las personas que pasan hambre, de los que desahucian, de los seis millones de desempleados… Y de la dignidad, que es lo único que nos queda; si no la tuviéramos, apaga y vámonos», afirma Pepe, sin perder la sonrisa y el buen humor, que no quieren quitar de su rostro por nada del mundo.
Hay un abogado, un banquero, un representante de una ONG, otro de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), un parado…
Y así, pasando hambre, es como «celebran» la llamada Semana de Lucha de la Dignidad en Toledo.
Aunque después de 48 horas sin comer insisten en que no, que no tienen hambre, «sí cierto malestar». Porque no han probado bocado, su único alimento son las bebidas isotónicas que los médicos les han recomendado que no dejen de tomar, aunque sea sorbo a sorbo, durante todo el encierro que van a llevar a cabo.
Están en la sede que la Asociación de Vecinos El Tajo tiene en el barrio de Santa María de Benquerencia, el Polígono toledano para ser más exactos, a quien agradecen que les dejen vivir allí y dormir. «¿Que si con esto esperamos que cambie el mundo? Lo que pensamos es que la lucha siempre sirve, lo que no sirve, desde luego, es si estamos tirados en el sofá de nuestras casas, con los brazos cruzados y sin hacer nada».
«ESTOY A PUNTO DE QUEDARME SIN CASA, PERO EL SENTIDO DEL HUMOR NO LO PIERDO»
La situación de Ricardo es de ésas en las que uno solo puede pensar que ha tomado a la mala suerte por montera y cuesta soltarla. Porque en su casa son siete personas, entran 1.000 euros mensuales y están a punto de perderla porque le van a desahuciar. Milita en la PAH y lucha por sobrevivir, «pero el sentido del humor no lo pierdo». Como él, en situación parecida, Mila (ausente durante el reportaje), quien ya ha firmado la dación en pago de su vivienda, al menos no tendrá que seguir pagando por una vivienda en la que no vive.
Vivir o no vivir, ésa es la cuestión.
Ninguno de los seis huelguistas se conocían antes de compartir hambre… Salvo en sus casas donde, como bien pueden imaginar, les han dicho un poco de todo, «a mí me han sacudido por todos los lados», dice Enrique, abogado ejerciente, pero al final les han apoyado a todos.
A las ocho de la mañana, cuando se abre el local de la Asociación de Vecinos El Tajo, los seis huelguistas tienen que levantarse para no interrumpir el trabajo diario de quienes allí laboran. A partir de ese momento, a trabajar con los ordenadores, a leer, a intercambiar ánimos, opiniones…
JOSÉ LUIS, EL BANCARIO QUE HA DECIDIDO PASAR HAMBRE…
¿Se imaginan en este grupo de personas que haya un bancario, que no banquero? Pues lo hay. Es José Luis, con poder de decisión en la entidad financiera donde trabaja y que reconoce que ha llegado a denegar hipotecas porque entendía que quienes las pedían no iban a poder hacer frente a ella y al final se iban a quedar en la calle.
Y ahí está, convencido de que la dignidad ni se compra ni se vende, es patrimonio de todo ser humano. Lo mismo que piensan sus compañeros de «aventura».
Huelga que terminará el sábado, con la marcha por la dignidad en la que también piensan participar. «Animamos a todo el que lo esté pasando mal a que se sume a las acciones que realizamos durante toda la semana. Hay que perder la vergüenza si te van a desahuciar o no tienes para comer -recalca Pepe- porque no es una vergüenza estar así. Y, por lo tanto, no hay que esconderse ni de nada ni de nadie. Si seguimos en silencio… Pues este silencio ayuda a las administraciones, que solo contemplan la macroeconomía».
Ellos ya aportan una parte de su salud.
Pero no van a perder ni un miligramo de su dignidad…
De izquierda a derecha, Enrique Gómez, abogado; José Luis Calvo, bancario; Álvaro Peinado, miembro de una ONG; Ricardo García, parado; y José Manuel Pérez, un veterano en las reivindicaciones. Los cinco, más, Mila Poza, están en huelga de hambre desde el lunes 24 y así permanecerán hasta el sábado 29.