El proyecto Life-Iberlince ha soltado hoy en una finca de Mazarambroz (Toledo) los tres primeros ejemplares de lince ibérico en los Montes de Toledo, una zona tradicional de esta especie de la que había desaparecido hace muchos años.
Se trata de dos machos, Kentaro y Khan, y de una hembra, Kuna, que son los primeros individuos de su especie que han vuelto a ollar el territorio de los Montes de Toledo en muchos años y que forman parte de un grupo de ocho ejemplares que van a ser soltados de forma sucesiva (cuatro machos y cuatro hembras) en las próximas semanas.
A estos tres ejemplares, que proceden del centro de Silves (Portugal), se les unirán próximamente otros dos machos, Kendo y Jabillo, y otras tres hembras Kea, Keres y Karma, procedentes de los centros de Silves, Granadilla (Cáceres), Acebuche (Huelva) y La Olivilla (Jaén).
Han vuelto a una de las mejoras zonas de linces que había en España, gracias a la suelta más al norte que se ha hecho hasta ahora del proyecto de reintroducción del lince ibérico, lo que ha sido calificado como un «acontecimiento histórico» por la consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano.
Asimismo, Soriano ha precisado que se ha hecho una «suelta blanda», ya que van a permanecer inicialmente en una zona alambrada que ocupa aproximadamente unas dos hectáreas.
Los animales permanecerán entre quince y veinte días en este cercado de pre-suelta, en el que hay un punto de observación con cámaras para vigilar que se encuentran en buen estado, que su comportamiento es idóneo y su estado físico apropiado antes de liberarlos definitivamente.
Una vez liberados, se les hará seguimiento a través de un collar localizador y de GPS, según ha indicado el técnico de la Consejería de Agricultura, Carlos Serrano.
Soriano ha señalado que estarán en el cercado de pre-suelta hasta que se aclimaten y después se liberarán para que vivan en las 12.000 hectáreas disponibles en los Montes de Toledo para el desarrollo del proyecto Iberlince, gracias a convenios firmados con particulares.
En este sentido, Soriano ha avanzado que en breve se espera firmar convenios para ampliar el territorio en otras 8.000 hectáreas en los Montes de Toledo.
De esta forma, habrá en Castilla-La Mancha 40.000 hectáreas para el proyecto de reintroducción, sumando las 20.000 que ya existen en la zona de Sierra Morena, en la provincia de Ciudad Real.
La consejera ha insistido en destacar la importancia de la suelta de los tres linces en los Montes de Toledo, donde hacía muchos años que no se veían ejemplares de esta especie a pesar de que en los años ochenta del pasado siglo tenía uno de los principales núcleos de población de la especie en la Península Ibérica.
Ha agradecido la colaboración de los propietarios con los que se han firmado convenios, que suman una superficie de terreno importante «porque son animales que tienen un comportamiento muy expansivo y necesitan mucho territorio y para que se adapten bien es necesario tener todas estas hectáreas disponibles.
Estos tres primeros ejemplares se han liberado en finca de unas 5.800 hectáreas, propiedad de José María Finat, duque de Pastrana, que se ha considerado idónea para la suelta porque hay abundancia de conejos que es el alimento básico de los linces y por otros criterios relacionados con amenazas y otros factores, ha apuntado Carlos Serrano.
El técnico se ha mostrado optimista sobre el desarrollo del proyecto, a pesar de que en este tipo de programas hay que contar con que habrá bajas entre los ocho ejemplares que serán reintroducidos en las próximas semanas.
«Lo que importa al final es la población, que sea capaz de estabilizarse, procrear y fijarse en el territorio», ha añadido.