El presidente de la Federación de Empresarios de Toledo (Fedeto), Ángel Nicolás, y el director general de Caja Rural Castilla-La Mancha, Víctor Manuel Martín, han firmado la renovación del convenio que ambas entidades mantienen desde 1998 y que busca reducir los costes financieros de pymes y autónomos.
Martín ha explicado que en función de este convenio, Caja Rural Castlla-La Mancha se ha reducido todas las tarifas de financiación para las empresas, algo que ya adelantó el octubre con el proyecto «Empresárea», «entre el 25 y el 56 por 100».
El convenio fija una cantidad inicial de 60 millones de euros que la caja pone a disposición de las empresas toledanas, aunque «si me dicen 600 tampoco me asusto», ha subrayado Martín quien ha insistido en que la entidad tiene liquidez suficiente para prestar.
Martín ha reconocido que la estrategia de Caja Rural en este aspecto ha sido «sacrificar valor por volumen» para llegar al matyor número de clientes ofreciendo las mejores condiciones.
«Es una apuesta, queremos romper el mercado por el bien de los empresarios», ha insistido el director general quien ha subrayado que el convenio y las condiciones de financiación fijadas demuestran su «compromiso» con los empresarios, que son los que «generan economía y empleo».
CONCESIÓN DE CRÉDITO
Ha asegurado que esta apuesta ya ha dado resultados para la entidad ya que el año pasado se firmaron 700 operaciones nuevas de concesión de crédito.
Por su parte, el presidente de Fedeto, Ángel Nicolás, ha agradecido a Caja Rural Castilla-La Mancha que «siempre esté ahí» para apoyar a los empresarios, sobre todo en «momentos en los que la financiación escasea».
El perfil de la empresa que acude a pedir financiación bajo el paraguas de este convenio es una compañía pequeña, el 97 por 100 del tejido empresarial de la provincia de Toledo lo conforman este tipo de empresas, que se acoge a productos relacionados don líneas de crédito, operaciones de descuento y de inversión.