Podemos se prepara ya para afrontar el examen de las municipales de mayo de 2015, cita a la que no concurrirá con su propia marca, sino en candidaturas de unidad popular que, sin embargo, aspira a «liderar» e incluso «transformar para que sean lo que la gente está esperando».
El secretario de Organización de Podemos, Sergio Pascual, responsable de coordinar la construcción de los órganos autonómicos y municipales del partido, explica en una entrevista con la Agencia Efe el procedimiento puesto en marcha para dar validez jurídica a los círculos, embriones de las futuras direcciones territoriales del partido.
Un proceso que controlará la Comisión de Garantías del partido y que concluirá en un plazo de tres meses con el registro de lo que serán las asociaciones de Podemos en los municipios y comunidades autónomas, dirigidas por secretarios generales y consejos ciudadanos, con unos estatutos congruentes y a imagen y semejanza de la organización estatal.
En paralelo, se llevará a cabo la elección de los líderes del partido en cada municipio, que concluirá con una votación en primarias abiertas entre el 26 y el 30 de diciembre, a través de internet, y cuyos resultados se conocerán el 2 de enero.
El día 7 de ese mes comenzará con el mismo esquema el proceso autonómico, cuyos ganadores se sabrán el 14 de febrero tras la votación que se desarrollará entre el 9 y 13 de febrero.
A partir de ahí, Podemos afrontará las elecciones municipales y autonómicas con estrategias completamente distintas.
En el caso de las locales, está descartado que se use la marca Podemos en ningún proceso, pero la formación de Pablo Iglesias aspira a «ser el motor del cambio también en lo local», y para ello pretende «liderar» las candidaturas de unidad popular en las que se integre o las que impulse.
De hecho, cuando haya candidaturas preexistentes cuyo ADN no encaje del todo con el de Podemos, «el llamamiento es a transformarlas» para que sean listas abiertas a los ciudadanos, con programas elaborados participativamente y que no sean una mera suma de siglas.
En cualquier caso, Sergio Pascual asume que hay lugares, en concreto Barcelona, donde Podemos se integraría bajo el liderazgo de la activista antidesahucios y portavoz de Guanyem, Ada Colau, cuyo protagonismo es incuestionable y sus planteamientos muy parecidos.
Sin embargo, en Madrid, tiene claro que «el peso y la responsabilidad» que los ciudadanos «han depositado» en Podemos hacen que tenga que ser «un motor importante» en la candidatura de unidad.
Podemos pretende que las municipales y autonómicas se traduzcan en una «nueva oleada» de gente que se aproxime al partido, que está «abocado» a integrar en sus listas a personas de la sociedad civil que quieren ayudar.
Creen que el proceso electoral municipal puede dar otro impulso más al partido, pero los requisitos los pone Podemos: «No vamos a entrar en candidaturas que sean una suma de siglas, que incumplan nuestro código ético y que no apuesten por primarias abiertas ciudadanas del primero al último de la lista».
El partido ubica sus plazas fuertes en Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Sevilla, Granada, Cádiz, Málaga, en las tres grandes ciudades asturianas, en Murcia y en Zaragoza.
Y reconoce su debilidad en el mundo rural, donde las redes sociales tienen menos penetración, ante lo que se prepara un «boletín físico» para difundirlo en los pequeños municipios.
«Estamos preparados en todos los lugares», recalca Pascual, quien aplica esa misma frase para los comicios autonómicos, en los que cree que contarán con candidaturas «más que solventes».
Son conscientes de que en el camino se pueden encontrar con unas elecciones anticipadas en Cataluña, pero prefiere no acelerar el proceso hasta que no sea necesario. «Otros partidos toman las decisiones en los despachos entre poca gente y nosotros entre mucha gente, eso hace que nos tengamos que tomar un tiempo, pero vamos a llegar a tiempo en los distintos hitos», asegura.
Cada territorio tendrá autonomía para decidir su política de pactos, sometida siempre a la consulta de los inscritos en las asambleas ciudadanas y condicionada por «el ADN de Podemos». En ese sentido, una decisión como la de IU en Extremadura podría ser revocada mediante un referéndum a nivel nacional.
Podemos aún no tiene candidatos, pero aún así obtiene resultados sorprendentes en las encuestas, que incluso le sitúan como primera fuerza política en Navarra, y no tiene reparo en que se identifique a Pablo Iglesias con todas sus candidaturas.
«La gente ha entendido que Podemos es una forma de hacer política diferente, una metodología y de alguna forma confía en que da un poco igual cuál sea el rostro visible en tanto que quien va a tomar las decisiones va a ser la gente, no ese rostro visible, que va a tener que ejecutarlas», sostiene Pascual.
El responsable de Organización de Podemos expondrá mañana esta planificación ante el Consejo Ciudadano del partido, que tendrá que resolver cuestiones puntuales como la planificación de estos procesos en los territorios insulares.
En el caso del País Vasco, se dejará a la asamblea autonómica la decisión de concurrir a las elecciones a las diputaciones forales y, en su caso, la forma de hacerlo.
Además de esta cuestión, el Consejo Ciudadano de mañana decidirá el reparto de áreas temáticas y conocerá el programa económico presentado ayer por Pablo Iglesias.