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29/11/2014junio 8th, 2017

Cáritas Diocesana de Toledo ha pedido hoy ayuda a los ciudadanos para que colaboren en la apertura de una clínica en la ciudad iraquí de Alqosh, donde se prevé atender a unas 2.000 familias de minorías religiosas, como cristianas o yazidis, que tras dejar sus casas en agosto han regresado a la zona.

El arzobispo caldeo de Mosul (Iraq), Amez Shimoun Nona, ha presentado en rueda de prensa esta iniciativa, con la que se pretende atender a unas de las necesidades más perentorias de la población refugiada, ya que tras la vivienda y la alimentación, la sanidad se presenta como el tercer problema de estas personas.


Shimoun ha recordado que la población cristiana y de otras minorías religiosas de Alqosh tuvieron que abandonar sus casas en agosto, ante el riesgo de que el grupo terrorista Estado Islámico llegara a la ciudad.

Ante esta amenaza, se desplazaron hacia el norte del país, si bien en las últimas semanas han decidido volver a sus casas, donde la comunidad cristiana proyecta «construir un proyecto real para ayudar a todos los refugiados».

Este proyecto, que cuenta con una donación de 40.000 euros por parte de Cáritas Diocesana de Toledo y espera sumar las donaciones de los ciudadanos, prevé no solo la reconstrucción de la clínica, sino también el equipamiento material y el pago del personal médico e incluso de los medicamentos, para atender a unas 2.000 familias.

«Los refugiados no tienen posibilidades económicas para pagar una consulta del médico, pero tampoco de pagar las medicinas o si precisan una radiografía», ha explicado Shimoun.

También ha llamado la atención sobre la situación que atraviesan los 120.000 refugiados que siguen desplazados al norte de Iraq, procedentes de ciudades como Mosul, y ha advertido de que si, en los meses pasados la situación ha sido difícil, «en invierno será peor».

«Al principio, había una gran ayuda por parte de todos, pero con el paso del tiempo ha disminuido. La gente piensa que con el paso de tiempo la situación se ha normalizado, pero la realidad es que ha ido a peor», ha lamentado Shimoun.

Por su parte, el delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Toledo, José María Cabrero, ha detallado que la previsión es que esta clínica esté en servicio ya en 2015 y ha añadido, asimismo, que esta organización también ha ayudado a refugiados de Iraq y Siria, a los que han dado refugio en España.

A estas personas, según ha explicado Cabrero, se les está ayudando con las cuestiones administrativas para que consigan la figura de refugiado y también con ayuda económica, para que puedan subsistir en España.

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