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El plan estratégico contra el VIH impulsado por el Gobierno de Castilla-La Mancha dispone los recursos necesarios para hacer frente a esta enfermedad y está dotado con 76,6 millones de euros para el periodo 2014-2017.
La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha presentado hoy en el Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia regional, el Plan Estratégico de Prevención y Control de la Infección por VIH y otras Infecciones de Transmisión Sexual para 2014-2017, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Lucha contra el Sida.
El plan se basa en seis grandes líneas de actuación y se centra, principalmente, en la prevención, la mejora de la calidad de vida de los pacientes, la garantía del tratamiento y la investigación.
Es un documento «de futuro, ambicioso, necesario y completo, tanto por los fines que persigue como por los medios que establece para conseguirlos», según ha asegurado Cospedal.
El texto ha sido elaborado por el Gobierno regional en colaboración con asociaciones, entidades sociales, profesionales sanitarios, instituciones y organismos que «trabajan día a día» en luchar contra esta enfermedad.
En Castilla-La Mancha, desde el conocimiento del virus en 1981 hasta junio de 2014, se han notificado en el registro de esta enfermedad un total de 1.533 casos, el 82,5 por ciento varones.
En concreto, la tasa media anual de nuevas infecciones entre los años 2008 a 2013 ha sido en la región de 4,22 casos por cada 100.000 habitantes, «muy por debajo» de la medida nacional, que se sitúa en 10,3 casos por cada 100.000 habitantes.
Cospedal ha explicado que la primera línea de actuación en la que se basa el plan es la prevención, que recoge la toma de precauciones necesarias y más adecuadas para evitar la transmisión del virus.
En la actualidad, la transmisión sexual es la más frecuente y, por ello, la Junta va a poner a disposición de la población los medios de difusión adecuados para fomentar la prevención a través de los medios de comunicación, los programas educativos, folletos informativos e información en pantallas de centros de salud.
Del mismo modo, según ha apuntado la presidenta regional, los profesionales sanitarios seguirán cumpliendo con las prácticas de prevención y de control de la infección.
El segundo eje es la identificación de nuevos casos de manera precoz, para lo cual se facilitará el acceso a la prueba del VIH a quien lo solicite en cualquier centro sanitario de la red pública, y el tercero, garantizar que todos los pacientes tengan acceso al tratamiento, algo que «ya es una realidad en Castilla-La Mancha».
Otra de las líneas importantes de actuación en la que se centra el plan es la eliminación del estigma y la discriminación de las personas afectadas por VIH.
En este sentido, Cospedal ha explicado la necesidad de lograr, por ejemplo, que la población asuma compartir el medio laboral con un enfermo de sida, algo que no supone ningún riesgo.
El quinto eje es la promoción de la formación de profesionales y la investigación sobre el sida con el fin de avanzar en el tratamiento y el último eje es el conocer «con precisión y con rapidez» la evolución de la infección por VIH en Castilla-La Mancha, para lo que se establece un sistema de vigilancia epidemiológica adaptado a las circunstancias actuales.
Además de explicar los detalles principales de este plan, Cospedal ha querido dedicar unas palabras de «ánimo, de aliento y de cariño» a los pacientes de esta enfermedad y ha resaltado que el sida «ya no es una enfermedad mortal» y, aunque no hay una cura, el tratamiento permite a los pacientes llevar «una calidad de vida óptima».