La Guardia Civil ha detenido a un total de quince personas en la operación ‘Aparcero’, que ha desmantelado una organización criminal que cultivaba marihuana en la provincia de Cuenca, concretamente en la localidad de Iniesta, para distribuirla por Europa.
En la operación han sido detenidas personas de diferentes nacionalidades en las provincias de Cuenca, Valencia, Córdoba, Granada y Málaga, a las que se les imputa delitos contra la salud pública, de pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales y tenencia ilícita de armas.
En la operación se incautaron 78 kilos de marihuana, 2.079 plantas de cannabis sativa, más de medio millón de euros, vehículos a motor, una pistola y numerosa documentación. La droga incautada habría alcanzado en el mercado un valor de unos 60.000 euros.
La subdelegada del Gobierno de España en Cuenca, Mari Luz Fernández, acompañada por la jefa de la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca, María Jesús Pascual, y el capitán de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Benemérita de Cuenca, Aarón Navas, han informado de que esta organización tenía su centro de producción en Iniesta, en la Manchuela conquense.
Utilizaban medios muy sofisticados en la plantación
La jefa de la Comandancia de Cuenca ha destacado la colaboración con Interpol y Europol en esta operación que se puso en marcha en noviembre de 2022, cuando la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Cuenca fue informada de que diversos ciudadanos del Este frecuentaban una nave de la localidad de Iniesta, y culminó con los registros en abril y las detenciones en cinco provincias.
Para desmantelar la organización se ha contado con el apoyo policial de cuerpos de otros países como Serbia, Alemania, Portugal, Francia y Paraguay.
Además de su alcance internacional, esta operación es relevante por la sofisticación de los medios técnicos utilizados en la plantación. El capitán Aarón Navas ha señalado que utilizaban generadores eléctricos alimentados con gasóleo que eran suministrados en provincias ajenas, lo que hacía más complicado detectar el incremento del consumo eléctrico que suele delatar este tipo de instalaciones.
Además, la nave poseía un avanzado circuito cerrado de televisión para que los líderes de la organización, que se encontraban fuera de la provincia de Cuenca, pudieran monitorizar en todo momento la actividad.
La nave tenía habitáculos adaptados a los diferentes tamaños de las plantas para que la producción fuera constante y un secadero que eliminaba los olores. También se ha encontrado un especializado sistema de renovación del CO2 para que la calidad del aire fuera óptima y las plantas crecieran mucho más rápido y había plantas ultravioleta para prevenir plagas. Toda esta instalación está valorada en más de medio millón de euros.
Los líderes de la organización se encontraban en Levante y la Costa del Sol, pero varios de sus miembros solo venían a España para hacer algunas de las tareas especializadas de la nave. Desde el centro de producción de Iniesta se llevaba la droga a distintos sitios de Europa, generalmente por carretera.
«La Guardia Civil trabajará para que Cuenca no se convierta en la maceta de Europa», ha garantizado Navas, a modo de conclusión, en la presentación de la operación ‘Aparcero’ en la Subdelegación del Gobierno en Cuenca.