La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha denunciado la agresión que sufrió hace unos días un agente del cuartel de Tomelloso cuando caminaba fuera de servicio por la calle, acompañado de su mujer, sus hijos y otro compañero durante la romería en honor a la Virgen de las Viñas.
Según ha informado la AEGC en un comunicado, el agente, que se encontraba fuera de servicio, fue agredido por un grupo de jóvenes cuando él, su mujer y sus hijos y su compañero trataban de pasar por el medio del grupo, increpándolos con frases como “qué cojones haces pasando por ahí, la calle es nuestra”, a lo que el agente les contestó, tras identificarse como guardia civil, que tan solo pasaba por ahí.
Puñetazos y golpes
La respuesta que recibió, según la AEGC, fue un fuerte puñetazo por la espalda que lo tumbó en el suelo y quedó desorientado, momento que aprovecharon los jóvenes para continuar golpeándolo a pesar de que su mujer les gritaba que era guardia civil mientras trataba de levantarlo.
La AEGC ha considerado que, a pesar de que el agente estaba fuera de servicio y por tanto no iba de uniforme, los agresores fueron conscientes en todo momento que a quien estaban golpeando era a un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado porque se había identificado y porque ellos mismos le gritaron que “te conocemos agente de mierda que ahora no vas vestido”.
Para la AEGC se trata de una agresión a un agente de la autoridad, cuya pena conllevaría una condena más grave si se tuviera la consideración de autoridad como lo tienen otros profesionales.
Además, para esta asociación, la agresión, «como todas» las que han sufrido los agentes, «debería hacer al Ministro del Interior recapacitar sobre su rechazo a declarar esta profesión como profesión de riesgo».
«No es una reclamación que suponga un incremento salarial, se trata de tener voluntad por poner freno a una situación que se está alargando demasiado en el tiempo», ha concluido la AEGC.