Armas y material incautado a los detenidos.
La Guardia Civil ha desarticulado una banda criminal y ha detenido a sus diez integrantes acusados de, al menos, 37 delitos, entre ellos 30 robos con violencia o intimidación cometidos en la comarca de La Sagra (Toledo).
El subdelegado del Gobierno en Toledo, José Julián Gregorio, ha explicado, junto al comandante de la Guardia Civil José María Gil Armario, los detalles de la operación «Mojicano», que no se da por cerrada ya que no descartan esclarecer más robos cometidos en la provincia.
Los detenidos son ocho hombres, una mujer y un menor, nueve de ellos españoles, y para cinco de los miembros de la banda el juez ya ha decretado prisión preventiva dada «la importancia de la imputación», tal y como ha afirmado Gregorio.
La investigación comenzó el pasado mes de septiembre tras el robo en el centro comercial «Puerta de Toledo», de Olías del Rey (Toledo), en el que los delincuentes robaron joyas por valor de 28.000 euros en una joyería por el método del alunizaje.
A raíz de esta investigación, la Guardia Civil confirmó que se encontraban ante un grupo de personas «perfectamente organizadas y estructuradas».
El subdelegado del Gobierno ha explicado que al frente de la banda se encontraba un hombre que era quién «decidía los objetivos y enviaba a sus subordinados a cometer los delitos, participando activamente sólo cuando se trataba de hechos más relevantes o destacados como atracos o alunizajes».
Precisamente, el nombre de la operación responde al aspecto físico del cabecilla de la banda, un hombre muy corpulento, con muchos tatuajes en su piel y un peinado con forma de cresta.
Tras conocer que los ahora detenidos iban a cometer un nuevo atraco en una nave del polígono industrial «La Atalaya», de Yuncler (Toledo), la Guardia Civil desplegó un dispositivo que condujo a la detención de los atracadores, cuatro de ellos cuando trataban de huir llegando a embestir al coche de la Guardia Civil.
Posteriormente, entre los días 12 de noviembre y 3 de diciembre, se detuvo a otras seis personas que ocupaban un rango inferior en el escalafón de la organización criminal, en Yeles, Illescas y en Madrid.
Se han realizado, además, siete registros domiciliarios en la localidad toledana de Yeles, donde la banda había instalado su base de operaciones.
En estos registros se ha intervenido una pistola automática del calibre 22, dos pistolas simuladas, un trabuco, cuatro armas blancas como una katana o un machete, 29 bellotas de hachís, 624 gramos de marihuana en cogollos, joyas procedentes de robos por valor de 15.000 euros, una motocicleta robada, un comprobador de billetes falsos y dos vehículos que empleaban en sus robos.
Uno de estos vehículos estaba adaptado ya que su conductor, que se encargaba de conducir en la huida, es paralítico.
En la operación, la Guardia Civil ha logrado esclarecer 37 delitos cometidos en las localidades toledanas de Yuncler, Olías del Rey, Illescas, Yeles, Yuncos, Carranque y en Griñón (Madrid).
A los detenidos se les imputa los delitos de pertenencia a organización criminal, cuatro robos con violencia e intimidación, nueve con fuerza en viviendas diecisiete con fuerza en establecimientos, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas, un delito contra la seguridad del tráfico, falsificación de placas de matrícula, el robo de la motocicleta y otro delito de daños.
José Julián Gregorio, subdelegado del Gobierno en Toledo; junto a José María Gil, comandante de la Guardia Civil.