Desde luego, sucedió todo lo que no debe ocurrir en un campo de fútbol. Por aquello de la deportividad y similares. Porque una tarjeta roja acabó con una tangana en uno de los banquillos y, a partir de ahí, en una marimorena que finalizó en Comisaría con denuncias varias entre los protagonistas, tal y como pudo conocer encastillalamancha.es.
El partido matinal se celebraba en el campo de fútbol del barrio de Patrocinio de San José, el Municipal Jesús Fraile, en Talavera, y enfrentaba a Gamonal y a Tapería Gredos. Uno de los jugadores del primero de los equipos citados tenía ya una tarjeta amarilla y tras una discusión tanto con el banquillo visitante como con parte del público presente en el campo se ganó la segunda. Lo que provocó que le mostraran la cartulina roja y, por lo tanto, le costara la expulsión inmediata.
Y fue en ese momento cuando se produjo el lío.
Porque en ese momento el jugador fue hasta el banquillo visitante y se armó gorda, debido a que de las palabras pasaron a los hechos rápidamente y hubo algo más: patadas, puñetazos… Entre todos, también sus propios compañeros, intentaron sujetarle, con la intención de que la cosa no pasara a mayores. Pero el calentón deportivo había pasado a mayores y no hubo quién lo parara en un principio.
A consecuencia de los golpes, hubo denuncias mutuas pocos minutos después entre las dos partes en litigio: jugadores visitantes, el expulsado y algunos de los miembros del público. Y el colegiado reflejó lo sucedido en el acta, por lo que será el Comité de Competición, a nivel deportivo, quien adopte las correspondientes medidas. En la parte judicial, habrá que esperar.
Desde luego, los hechos ocurridos no fueron nada ejemplarizantes.