La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Castilla-La Mancha ha urgido este martes a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural a convocar al sector del vino de la región para poner sobre la mesa las dificultades de su viabilidad y buscar soluciones y alternativas.
En una nota de prensa, la organización agraria ha denunciado que no existen herramientas para aliviar la crisis de rentabilidad del sector, a lo que se suma la baja producción de la última campaña, con unos precios que no han amortiguado la situación.
«Faltan herramientas para el sector»
Por ello, ha advertido de que «existe una preocupación más que razonada» ante la falta de herramientas para el sector y ha considerado que es necesario buscar soluciones y definir el nuevo escenario antes del 1 de agosto, que comienza la campaña.
De hecho, UPA ha indicado que si la situación continúa igual, los viticultores tendrán que pedir arranques definitivos con prima, al tiempo que ha alertado de que estos profesionales se van a otros cultivos y abandonan el vino «arruinados».
De esta manera, la organización agraria ha remarcado que es necesaria una apuesta por el control efectivo de la limitación de rendimientos de las uvas sin una calidad diferenciada (18.000 kilogramos por hectárea para uvas tintas y 20.000 para uvas blancas), así como por la calidad.
Según UPA, «el viñedo no entiende de crisis, sino que entiende de climatología» y este invierno ha sido lluvioso, salvo en zonas de Albacete, además de las zonas afectadas por las heladas; por lo que ha señalado que el escenario difiere mucho del que arrastra el sector en los dos últimos años.