Los sindicatos CC.OO. y UGT han rechazado el calendario de apertura de comercios en 2015, publicado la semana pasada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, porque hará que los empleados del comercio trabajen seis domingos seguidos e imposibilitará conciliar la vida laboral con la personal y familiar.
En sendos comunicados de prensa, CC.OO. y UGT se han referido a los doce domingos y festivos de apertura de comercios en 2015: domingo 4 de enero, domingo 11 de enero, jueves 2 de abril, lunes 6 de abril, domingo 5 de julio, sábado 15 de agosto, lunes 12 de octubre, domingo 6 de diciembre, lunes 7 de diciembre, domingo 13 de diciembre, domingo 20 de diciembre, y domingo 27 de diciembre.
CC.OO. ha considerado que el Gobierno regional «decreta un año más a favor de las grandes empresas y en contra del pequeño comercio» y de los trabajadores del sector.
Ha argumentado que para 2015 la Junta ha establecido dos domingos de apertura en enero (4 y 11) que se añaden a los cuatro de diciembre de 2014 y «obliga» a los empleados a trabajar «seis domingos consecutivos».
Además, la orden establece como días de apertura los cuatro domingos de diciembre de 2015, además del lunes 7 de ese mismo mes, que es festivo por caer en domingo el Día de la Constitución, por lo que los trabajadores del comercio «además de trabajar estos cinco festivos, tendrán que ver como todo el mundo tiene tres días seguidos (6, 7 y 8 de diciembre) y ellos sólo tienen el día 8».
«HASTA LA LLEGADA DEL PP»
CC.OO. ha afirmado que «hasta la llegada del PP» el Gobierno regional se reunía con las organizaciones empresariales y las centrales sindicales representativas del sector de comercio para alcanzar entre todos un consenso, algo que no ocurre ahora según el sindicato.
La normativa autonómica sobre apertura en domingos y festivos afecta a las grandes empresas del comercio y a sus trabajadores, que en la región son unos 20.000 según los cálculos de CC.OO.
Pero también atañe al pequeño comercio -de menos de 300 metros cuadrados que no pertenezcan a cadenas- que en Castilla-La Mancha emplea a otras 35.000 personas, ya que tienen libertad de apertura pero sus decisiones se ven influidas por el calendario de las grandes empresas.
Por su parte, UGT también ha criticado que la Junta haya «vuelto a imponer su criterio» desatendiendo criterios de negociación entre las partes, y ha asegurado que el calendario publicado «perjudica claramente» la conciliación de la vida laboral y familiar de los trabajadores y, también, al pequeño y mediano comercio.
UGT ha hecho un llamamiento a las organizaciones empresariales para que «públicamente manifiesten su rechazo a este calendario y el modo en que se aprueba, pues claramente es perjudicial» tanto para los trabajadores como para el sector de comercio en Castilla La Mancha.