La directora de cine Mabel Lozano, que lleva veinte años poniendo voz a las mujeres más vulnerables y «desnudas de derechos», como las víctimas de trata, se muestra convencida de que «un mundo sin esclavitud es posible» y afirma que este delito se combate desde la legislación, pero también «con educación sexual» y que «no hay derecho a comprar un ser humano».
En una entrevista con la Agencia EFE, con motivo de su distinción con la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha, que se le entregará el 31 de mayo en Toledo, durante la celebración del acto institucional por el Día de la Región, Mabel Lozano (Villaluenga de la Sagra, Toledo, 1967) explica lo que supone para ella recibir este reconocimiento a una larga trayectoria en defensa de los derechos de las mujeres.
«Creo que un mundo sin esclavitud es posible. No es que lo crea, es que lo quiero, es que me parece de justicia social», asegura Lozano, para quien «los derechos de los seres humanos, a la no esclavitud, a lo no violencia, no deben ser cuestionados», sino que deben ser «una prioridad».
Lozano lleva veinte años alzando la voz contra la explotación sexual y contra la trata y sostiene que este delito se combate desde la legislación, pero también incide en que «a nuestros hijos hay que educarlos sexualmente» y en que «no hay ningún derecho a comprar un ser humano» porque «la sexualidad es muy lícita, pero no es un derecho, es un deseo».
La cineasta, que ha confirmado que asistirá al acto del Día de la Región con su marido, su madre y hermanos y que estará acompañada por el alcalde de su pueblo -donde este año dará el pregón de las fiestas-, confiesa que cuando le notificaron que recibiría esta distinción se sintió «muy feliz».
Y agrega que, aunque a lo largo de su trayectoria ha recibido muchos premios, la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha es «de los más importantes» y de los que más ilusión le han hecho porque «es en mi tierra, con mi gente», donde dice que se siente «muy querida».
«Orgullosa» de recibir la Medalla de Oro en su tierra
Recuerda que en Castilla-La Mancha ya le han otorgado otros galardones, pero destaca que éste es «el ‘top’, el máximo» y se muestra «muy orgullosa» de poder recibirlo en la tierra del Quijote y Dulcinea, a la que se refiere como «una mujer sin voz».
«A mí me premia mi tierra por poner voz a las más desnudas de derechos, a las más vulnerables, a las que no tienen voz», resalta Lozano, una mujer «comprometida» con esta lucha y que se define a sí misma como «una vocera a favor de la igualdad».
«Soy una vocera, esa es mi profesión. Yo voceo para poner un granito de arena para hacer un mundo más justo», insiste la actriz, al tiempo que señala que «para vocear» utiliza el cine, artículos de opinión, libros y conferencias. En definitiva, utiliza la palabra, porque Lozano también es una de las panelistas más importantes del mundo en trata sexual, prostitución y prostitución 2.0 (pornografía).
De hecho, este año ha recibido un Goya por su último cortometraje documental, ‘Ava’, en el que narra la historia de una menor captada por una red de trata, que acaba sufriendo explotación sexual.
En su discurso, tras recoger el galardón, clamó contra la prostitución y recordó una frase del dramaturgo francés Víctor Hugo: “Decimos que la esclavitud ha desaparecido de la civilización europea, pero eso no es cierto. La esclavitud todavía existe, pero ahora solo se aplica a las mujeres y se llama prostitución”.
Una frase que podría haberse escrito esa misma mañana, añadió la cineasta, que logró su primer Goya en 2021 por ‘Biografía del cadáver de una mujer, otro cortometraje documental que denuncia la explotación sexual.
En la actualidad, Mabel Lozano está trabajando en otros proyectos, concretamente, escribiendo una comedia con Rosi de Palma y preparando el rodaje de un nuevo cortometraje. Propuestas sobre las que aún no puede adelantar detalles, pero que, como todas aquellas iniciativas en las que se embarca, no dejarán a nadie indiferente.