El 51,5 por ciento de los centros de Secundaria de Castilla-La Mancha permite el uso del teléfono móvil con fines educativos, un dato que sube al 59,5 % en los centros Bachillerato, y al 72,3 % en los de Formación Profesional Superior.
Además, en el 59,3 % de los centros de FP Básica de Castilla-La Mancha se permite el uso de móviles con fines educativos y en el 60,9 % de los centros de FP Media.
En España el 54,7%
En el conjunto del país, el 54,7 % de los centros de Secundaria permiten el uso del móvil con fines educativos, una cifra que sube al 63,5 % en los de Bachillerato y a casi el 70 % en los de Formación Profesional, según la Estadística de la Sociedad de la Información y la Comunicación publicada este lunes por el Ministerio de Educación.
Durante el curso 2022-2023, los mayores porcentajes de utilización se observan en Extremadura, Cantabria y Castilla y León, y las proporciones más bajas en La Rioja, Melilla y Baleares.
Los datos estadísticos se refieren al curso anterior a la recomendación que hizo el pasado mes de enero el Consejo Escolar del Estado -máximo órgano consultivo en materia educativa- para restringir el empleo de este dispositivo, en línea con la propuesta anunciada en diciembre de 2023 por el ministerio de Pilar Alegría.
Básicamente, la recomendación consiste en prohibir que los alumnos de Infantil y Primaria lleven móviles al colegio, y que los de ESO lo lleven apagado, salvo cuando el profesorado lo requiera para fines pedagógicos. En la FP o Universidad serán los propios centros los que decidan cómo regular el uso de móviles.
Previamente, tras reabrirse un debate social sobre esta cuestión, la mayoría de las comunidades autónomas, que son las competentes en la materia, ya habían tomado cartas en el asunto y, de forma paulatina, habían aprobado sendas regulaciones para limitarlo o prohibirlo.
Según la estadística publicada este lunes por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, en el curso 2022-2023 el número de alumnos por ordenador destinado a tareas de enseñanza y aprendizaje es de 2,2 -tres décimas menos que dos cursos atrás-, siendo para los centros públicos 2,0 y para los privados 2,6.
Atendiendo al tamaño del municipio, el indicador varía entre 1,3 en los más pequeños y 2,5 en los más poblados.