La Guardia Civil ha desarticulado una banda integrada por ocho hombres que supuestamente son responsables de una treintena de robos cometidos en seis provincias, donde se hicieron con bebidas, aparatos tecnológicos y alimentos para su posterior venta y que sumaban un valor de un millón de euros.
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, ha informado hoy en una rueda de prensa del desarrollo de dos operaciones, denominadas «Lorryva» y «Sepptiimus», que han esclarecido los robos cometidos por este grupo delictivo en numerosas naves industriales, empresas y camiones estacionados en áreas de servicio de Valladolid, Burgos, Ávila, Madrid, Valencia y Cuenca.
El supuesto líder de la banda, J.L.R.D., de 32 años, acumula hasta 45 detenciones anteriores y dirigía al resto de integrantes ahora detenidos: J.G.V., de 33 años; J.B.S., de 28 años; D.B.V., de 26 años; P.B.C., de 24 años; A.V.F., de 44 años; T.S.R., de 31 años y D.F.N., de 26 años.
Las operaciones se iniciaron de forma independiente por las comandancias de Valladolid y Burgos, al detectar por separado las acciones delictivas, que posteriormente resultaron ser perpetradas por la misma organización.
La investigación se inició por la sospecha de la Guardia Civil de que este grupo delictivo, que ya había actuado con anterioridad, se había reconstruido por la existencia de «hechos delictivos de gran envergadura», donde robaban palets enteros de mercancías, que eran trasladados en camiones para ocultarlos después en naves o dar salida rápidamente a lo sustraído.
El grupo disponía en propiedad de un camión frigorífico y robaba cabezas tractoras y remolques, según las necesidades en cada hecho delictivo que cometían, ha detallado el delegado del Gobierno sobre la operación iniciada en Valladolid.
Por su parte, la Comandancia de Burgos emprendió la investigación en agosto, cuando se produjeron varios robos bajo el mismo modus operandi, sobre transportes de mercancías por carretera estacionados en áreas de servicio de la provincia.
En la investigación se descubrió que tras estos hechos se encontraba el mismo grupo que cometía los robos en la provincia de Valladolid, ya que tenían en común su «alta actividad delictiva, alto nivel de organización, reparto de funciones, adopción de importantes medidas de seguridad, destacando la gran movilidad que les hacía desplazarse hasta cientos de kilómetros en una misma noche, todo para dificultar y entorpecer la labor policial».
Los participantes en los robos inutilizaban las alarmas, esperaban que acudieran los vigilantes y cuando éstos abandonaban la empresa, forzaban la puerta, seleccionando la mercancía que transportaban en su propio camión o, si en la empresa robada existía algún camión, se lo llevaban cargado y después lo abandonaban en algún paraje.
En las áreas de servicio, uno de los integrantes de la banda se encargaba de vigilar los camiones que iban a ser robados y a los que rajaban las lonas para extraer la mercancía y cargarla en otro vehículo, aunque en ocasiones se llevaban los remolques cargados con alguna de las cabezas tractoras que previamente habían robado.
La detención del grupo se produjo el pasado 1 de diciembre en la localidad vallisoletana de Aldeamayor de San Martín, donde la Guardia Civil desplegó un amplio dispositivo para sorprender «in-fraganti» a los supuestos delincuentes, cuando intentaban robar en una nave.
Además de las mercancías intervenidas, fundamentalmente bebidas, tecnología y alimentos organizados algunos de ellos en cestas de navidad, los agentes han localizado tres remolques, dos cabezas tractoras y dos vehículos de alta gama pertenecientes a la organización.
Los ahora detenidos tienen un amplio historial delictivo, con hasta 116 detenciones en total por supuesta participación en numerosos hechos delictivos, aunque sólo el líder del grupo, J.L.R.D., acumula 45 detenciones anteriores.
Las diligencias han sido entregadas en los Juzgados de Valladolid.