El Balonmano Guadalajara ha sentenciado en los últimos minutos (31-28) un partido en el que siempre fue por detrás del Villa de Aranda en la decimoquinta jornada de la Liga Asobal.
Lanzado por un espléndido Nico López en la dirección y desde un inexpugnable Almeida bajo palos, el conjunto alcarreño ha alcanzado la meta propuesta de los 12 puntos en la primera vuelta.
Dominó Villa de Aranda a Guadalajara en la primera parte. Los anaranjados jugaban como en casa, arropados por su afición, frente a un rival lento y poco agresivo y una grada callada y expectante.
En los primeros compases el ritmo era lento. Más impulsivo Aranda, pronto tomó una ventaja de dos goles. Fabio Chiuffa tiró de los suyos, espoleado por las paradas de su compañero Bombom Almeida, y mediado el primer período se restableció la igualdad.
Jacobo Cuétara ejecutó oportunas rotaciones. Sin embargo Padilla, relevo de Nico López como central en el conjunto alcarreño, no estaba acertado, y sus acciones suponían pérdidas de balón. Cuando en el minuto 20 Aranda recobró su ventaja de dos tantos, César Montes pidió tiempo muerto. La pelota no circulaba con fluidez en el ataque morado, y las ofensivas burgalesas se encontraban con una defensa muy blanda.
Ni siquiera una rigurosa exclusión de Patrianova sirvió al Guadalajara para reingresar en el partido. Aranda alcanzó un máxima renta de cuatro goles, maquillada por Pozzer sobre la bocina (14-17).
La segunda mitad sumó al parquet a Cabanas, que había sentido molestias en el calentamiento inicial. Aranda recuperó los cuatro goles de diferencia, pero ya en el primer parcial llegó la reacción local, que empataba a 20 y forzaba un tiempo muerto de los visitantes. Y cuando los arandinos volvían a poner tierra de por medio regresó Bombom Almeida para salvar a los suyos con magníficas paradas.
Hacía la goma Guadalajara ante su rival, pero no lograba tomar la delantera. Mediada la segunda parte volvían las tablas, y con ello la emoción.
Las exclusiones de Bozalongo y Peciña, casi simultáneas, dieron otro espaldarazo a Aranda, en un partido que ya había enloquecido. De nuevo Guadalajara tenía que remontar dos tantos. No era fácil. Pero volvió a empatar, a 28, antes de entrar en el último parcial. Entonces Guadalajara se puso por delante por primera vez.
Aranda falló tres ataques. Se le habían acabado las ideas. Nico López, el mejor sobre la cancha, puso a Guadalajara dos goles por encima (30-28). Almeida hizo el resto.
Los hombres de César Montes se habían llevado el gato al agua en los minutos finales.