Los nueve sindicatos de la empresa pública Gestión Ambiental Castilla-La Mancha (Geacam) se han concentrado este martes frente a la Consejería de Desarrollo Sostenible, para protestar contra las reducciones del dispositivo de extinción de incendios forestales, que han calificado de «temeridad».
Frente a la sede de Desarrollo Sostenible ha habido dos convocatorias, una de CCOO y UGT y otra de las otras siete organizaciones sindicales, que había sido convocada inicialmente por el Sindicato Independiente de Bomberos Forestales (SIBF) a la que después se han sumado el resto de sindicatos: CSIF, USO, STAS, Solidaridad Obrera, CNT y SPPLB.
Las dos concentraciones han permanecido separadas mientras ha durado el acto de protesta, en medio de reproches mutuos de algunos de los representantes sindicales, de la repetición de consignas y eslóganes contra los recortes en Geacam, del humo verde soltado artilugios que portaban algunos participantes y del ruido de silbatos, tambores y de alguna máquina motosierra.
A pesar de las diferencias que los dos bloques han puesto de manifiesto (fundamentalmente motivadas por la firma del convenio en la empresa pública que sólo han suscrito CCOO y UGT y han rechazado el resto), sus representantes han coincidido en denunciar las reducciones que se han aplicado este año en la campaña de extinción, ya que todo el dispositivo no va a estar trabajando al completo en los cuatro meses de duración.
«Este año se han hecho los mayores recortes en la campaña de extinción»
El presidente del Comité Intercentros de Geacam y responsable de la sección sindical de CCOO, Manuel Amores, ha afirmado que este año es en el que se han hecho los mayores recortes en la campaña de extinción, de forma que si cuando la comunidad autónoma recibió las transferencias se trabajaban más de cien días este año sólo van a trabajarse 89.
Según Amores, si desde hace 12 años todo el dispositivo trabajaba los meses de junio, julio, agosto y septiembre, este año sólo lo hará al completo 73 días, por lo que piden que esté todo el tiempo para garantizar la seguridad del operativo.
A su vez, el representante de UGT, Iván García Sarro, ha aseverado que «es mentira» que todo el dispositivo esté activado desde el 1 de junio, ya que este lunes, 3 de junio, se activó solo un tercio del dispositivo, mientras que los otros dos siguen haciendo trabajos preventivos en el monte.
«Bomba de relojería»
En este sentido, el representante de CSIF Iván Moncada ha criticado que a pesar de que el presupuesto del dispositivo de extinción de este año ha aumentado un 35 %, hasta 40 millones de euros, se han reducido los días de trabajo, de forma que algunos trabajadores van a trabajar solo 89 días en servicio de extinción en vez de 122 días como se hacía habitualmente.
Moncada ha mantenido: «Es una temeridad que haya trabajadores que se incorporen al servicio de extinción el 17 o el 24 de junio», cuando empiece el peligro máximo y extremo de incendios forestales, ya que ha considerado que antes hay que hacer un trabajo previo, de maniobras, de preparación física y de compenetración de los equipos.
Es necesario empezar antes «para que cuando llegue la época de verdadero peligro estemos preparados y podamos hacer un buen servicio a los ciudadanos», ha subrayado Moncada, que ha advertido que no sólo se han recortado los días de servicio, sino que también se ha reducido la jornada laboral de 10 a 9 horas.
Si esta reducción se suma a la tardía incorporación de los efectivos al dispositivo de extinción, este verano está preparada una «bomba de relojería», ha alertado el representante sindical de CSIF.
Los sindicatos han exigido a la Consejería de Desarrollo Sostenible que se revierta esta situación, en la que confluyen recortes en la campaña de extinción, en el número de plazas, en el tiempo de las contrataciones, en el número de días de extinción, que merman la operatividad de un dispositivo que tiene que hacer frente a incendios cada vez más virulentos, de «sexta generación»