Agentes de la Policía Nacional han detenido a siete personas, en la denominada operación ‘Calatea’, como presuntos integrantes de una organización criminal dedicada al cultivo intensivo de marihuana para su posterior comercialización en el mercado negro. Los detenidos son varones con edades comprendidas entre los 25 y los 62 años.
La investigación tiene su inicio en diciembre de 2023 cuando el grupo de estupefacientes de la Comisaría Provincial de Albacete recibió varias informaciones sobre la posible presencia en esta capital manchega de un grupo de personas de origen báltico que habrían llegado a la ciudad para llevar a cabo la actividad ilícita de cultivo de marihuana en el interior de viviendas.
El primer hecho que llamó la atención de los agentes es que un matrimonio de origen lituano y procedentes del municipio alicantino de Calpe, habían arrendado una vivienda de lujo en una urbanización ubicada en las afueras de la localidad. Su llegada a Albacete no tenía ninguna lógica razón aparente, ya que no desempeñaban actividad laboral en esta localidad y tampoco tenían ningún tipo de arraigo en la ciudad castellanomanchega.
Se procedió a realizar un registro en la vivienda, en la que los agentes sorprendieron “in situ” a siete personas llevando a cabo labores de recolección y secado de sustancia estupefaciente, por lo que fueron detenidos.
Un cultivo ilegal que les permitía recolectar cosechas cada 90 días
Se descubrió así que la organización criminal estaba utilizando toda la planta del sótano de la vivienda para llevar a cabo el cultivo ilícito de marihuana, contando con un sofisticado centro de producción que estaba dotado de las últimas tecnologías para optimizar el crecimiento y la calidad de la sustancia estupefaciente cultivada.
La plantación estaba sectorizada en varias zonas: una primera zona en un sótano independiente donde se cultivaban los esquejes de marihuana hasta que estos se convertían en plantas. Después, estas plantas eran trasladadas a otra dependencia más grande donde crecían hasta desarrollar las “inflorescencias”, es decir, los llamados cogollos de marihuana.
De esta forma, aumentaban la productividad de la plantación logrando recolectar hasta una cosecha cada 90 días. Existía también una tercera zona, diferenciada de las anteriores, donde se llevaban a cabo labores de limpieza y secado de los cogollos de marihuana. Por último, la sustancia era envasada al vacío para poder transportarla de manera más cómoda y discreta a bordo de vehículos.
En total, con esta actuación policial se han intervenido 81 kilogramos de cogollos de marihuana en proceso de secado, 331 plantas de marihuana, 3.500 euros en efectivo y todo tipo de efectos e instrumentos utilizados para llevar a cabo el cultivo de esta sustancia.
En la investigación, detenciones y registros han participado agentes de la Policía Nacional adscritos a los Grupos de Estupefacientes de Albacete y Alicante, así como de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de Albacete.