La Guardia Civil de Albacete ha intensificado sus esfuerzos para asegurar una campaña agrícola de recogida del ajo libre de robos y en condiciones laborales justas.
Este año, el operativo se refuerza con la presencia del Grupo de Caballería, aportando una vigilancia adicional a los campos de cultivo y los procesos de recolección y transporte del ajo.
Este despliegue se enmarca en el plan contra los robos y hurtos en explotaciones agrícolas y ganaderas, con un enfoque particular en la recolección de ajo.
El operativo incluye vigilancia y control intensificado en las fincas de ajo; puntos de verificación en los accesos a las explotaciones y controles de transporte y puntos de recepción. Estas medidas buscan prevenir robos y hurtos, protegiendo tanto el producto como a los trabajadores involucrados en la campaña.
El Subdelegado del Gobierno en la provincia, Miguel Juan Espinosa, junto con el Teniente Coronel Jefe Accidental de la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete, asistió al inicio de una jornada de trabajo del Grupo de Caballería, marcando el comienzo de este dispositivo especial.
Inspecciones
Además de prevenir delitos, la Guardia Civil realiza inspecciones para identificar posibles autores de ilícitos penales y detectar situaciones de inmigración irregular o explotación laboral. Este enfoque integral asegura no solo la protección de los cultivos, sino también el bienestar y los derechos de los trabajadores.
La Guardia Civil de Albacete ha movilizado múltiples unidades para este operativo, incluyendo Seguridad Ciudadana; SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza); Equipos ROCA (dedicados a la lucha contra el robo en el campo); equipo PEGASO; Subsector de Tráfico; Unidad Orgánica de Policía Judicial, Grupo de Información y la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC).
El operativo también se beneficia del apoyo de unidades externas, como el Servicio Aéreo de la Guardia Civil de Murcia, que aporta un helicóptero para una vigilancia más efectiva.
El Grupo de Caballería, desplazado desde Valdemoro (Madrid), complementa el dispositivo con su capacidad única para patrullar terrenos difíciles y mantener el orden público en grandes concentraciones de personas.
El dispositivo especial de seguridad agrícola no es nuevo, pero su constante adaptación y refuerzo son vitales para enfrentar los desafíos cambiantes en el ámbito rural. La inclusión de unidades especializadas como el Grupo de Caballería y el apoyo aéreo reflejan un compromiso renovado con la seguridad y la justicia en las explotaciones agrícolas.
Colaboración de los agricultores
El éxito de este operativo depende no solo de la acción coordinada de la Guardia Civil, sino también de la colaboración de los agricultores y la comunidad en general. La vigilancia efectiva y la respuesta rápida a los delitos pueden disuadir a los delincuentes y proteger tanto los productos agrícolas como la integridad de quienes trabajan en el campo.