La Asociación Pueblos con Futuro celebrará el 25 de junio en el Centro San José de Guadalajara la I Gala de Reconocimientos a entidades y particulares por el apoyo aportado a esta agrupación en sus proyectos para poblar el medio rural. Según destacan desde la asociación, en estos últimos cuatro años han conseguido llevar a los pueblos de España, mayoritariamente de Castilla-La Mancha.
La gala ha sido presentada por María Ángeles Merino Ramos, presidenta de la Asociación Pueblos con Futuro; Mario González Somoano, vicepresidente; y José Luis Gallo, tesorero.
150 personas acogidas
En la gala se reconocerá al Club Rotary Madrid Serrano, a Universitas XI, Comunidad Ayala de Madrid, Ayuntamiento de Pareja, Diputación Provincial de Guadalajara, Caixabank, Miteco, la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara y a Julián Morales.
También se concedieron menciones especiales a la Fundación Eurocaja Rural, la ONG Avanza, el Instituto de Animación Rural la Asociación Provincial de Apicultores de Guadalajara, Bocatas Madrid, a la empresa Capgemini, al sacerdote de la parroquia Nuestra Señora de la Concepción de Madrid, Pedro Ochaíta, Ismael Arribas de Valladolid y al sacerdote de Guadalajara Jesús Ferreras.
En este momento, la asociación ha conseguido incorporar al mundo rural más de 40 familias y más de 150 personas en pueblos de distintas comunidades autónomas, destacando especialmente la comunidad de Castilla-La Mancha y muy especialmente Guadalajara, aunque también han conseguido ubicar familias en pueblos de Zaragoza, Cuenca, Toledo, Palancia, Cáceres, Madrid, Valencia.
Desde la Asociación Pueblos con Futuro siguen realizando una labor silenciosa y efectiva en la incorporación de familias al medio rural. «Nosotros no vivimos del problema, tratamos de resolverlo», señala el vicepresidente de la asociación.
La forma de llevar familias a los pueblos siempre viene de las oportunidades, marcadas a su vez por la oportunidad de vivienda y de trabajo. Lo que hace la asociación es trabajar con los colectivos que consideran más idóneos para que puedan instalarse en los lugares donde surgen oportunidades, afirma Gallo.
Para ello, en muchos casos hay que ayudar a las personas a formarse si requieren una titulación. Normalmente suelen darse trabajos por cuenta ajena, pero no siempre es así. Prácticamente todas las familias o personas particulares que se han instalado en zonas rurales han conseguido incorporarse a la vida del municipio.
En cuanto al perfil, en su mayoría son extranjeros de distintos países, pero desde hace varios años priman las familias ucranianas y venezolanas, aunque también hay alguna familia española.