Para la portavoz de la Diputación de Toledo y diputada de Presupuestos y Hacienda, Soledad de Frutos, “es un orgullo recordar a Guerrero Malagón a través del cuadro ‘Toledo símbolo’, que preside el Salón de Plenos de la institución desde 2014”. Así lo ha manifestado en el acto realizado para conmemorar las cuatro décadas del cuadro, que preside el Salón de Plenos de la Diputación, y al que también asistían los hijos del artista, Carmen y Mariano, y su nieto, Jorge Moraleda; el subdirector Territorial en Castilla-La Mancha de Unicaja, Elias José Lorenzo, como entidad propietaria del cuadro; el diputado de Cultura y Educación, Tomás Arribas; y el alcalde de Urda, localidad natal del artista, y diputado provincial, Manuel Galán.
De Frutos recordaba las cuatro décadas del cuadro pintado por Guerrero Malagón y que, según la portavoz “plasma una perspectiva radial de la provincia, donde podemos distinguir el casco histórico de Toledo, flanqueado por numerosas personas, pueblos, folklore y costumbres toledanas”.
Visitas guiadas y una conferencia
“Por eso -ha asegurado-, queremos mostrarlo al mayor número de personas posible, con visitas guiadas durante todo el día y una conferencia sobre el insigne personaje esta tarde, a cargo de la bibliotecaria de Urda, Mariví Sánchez García, localidad donde se ubica el Museo de Cecilio Guerrero Malagón.
Ha confesado Soledad de Frutos, tras agradecer la presencia de sus familiares y del representante de Unicaja, que “para la Diputación de Toledo es un placer contar con esta obra en este Salón de Plenos, altavoz de los intereses provinciales, del bienestar de sus gentes y del progreso provincial. En esta legislatura hemos remodelado este espacio de democracia y libertad para hacerlo más accesible y participativo y para otorgarle mayor protagonismo a este cuadro de grandes dimensiones de Guerrero Malagón, tras haber sido otorgado en depósito por Unicaja, entidad donde se integró el Grupo Liberbank-CCM, a la Diputación, en el año 2014”.
Visitas guiadas y una conferencia sobre el cuadro de Guerrero Malagón ‘Toledo símbolo’
El artista fue becado por la Diputación
Se ha referido la portavoz a la relación que siempre mantuvo la Diputación con el artista, desde sus comienzos, “siendo becado por la Diputación para que pudiese comenzar su carrera artística. Con el tiempo, su estudio estuvo ubicado en uno de los torreones del Palacio de la Merced, sede de la institución provincial”.
Ha añadido que “la Diputación de Toledo siempre creyó en su talento, en su enorme proyección pictórica y en el legado que supondrían sus obras para el conjunto de la provincia, y muy especialmente para la ciudad de Toledo, reconocido por plasmar personajes, paisajes y costumbres típicamente toledanos”.
Para la portavoz, “la obra fue creada por encargo, algo muy poco habitual en el creador, y presidió, a principios de los ochenta, la entrada a la sede central de la Caja Castilla-La Mancha, en la calle Ocaña, de la capital toledana. Desde allí, llegó a este Palacio, para convertirse en una referencia artística de la Diputación, y pieza destacada de su rico patrimonio artístico”.
Acuerdo de la Diputación con sus descendientes
Tampoco se ha olvidado De Frutos del acuerdo de la Diputación con sus descendientes “por el que hemos habilitado, hace ya tres años, una planta entera del Centro Cultural San Clemente, para mostrar sus cuadros en un espacio con exposiciones temáticas anuales”.
“Es decir -acababa-, mostramos nuestro orgullo por contar con la herencia artística de Guerrero Malagón, y que sea la Diputación de Toledo la administración que defienda su legado y ponga en valor su imprescindible valor artístico, destacando también la faceta humana de un hombre excepcional y un artista irrepetible”.
Por su parte, el nieto del artista, Jorge Moraleda, ha agradecido a la Diputación su compromiso con la memoria del genial artista urdeño, y su sensibilidad para divulgar su extensa obra y darla conocer al mayor número de personas.
También ha recordado el origen del magistral cuadro, que fue un encargo del entonces presidente de la entidad financiera, que en un principio no gustó demasiado al artista pero que, finalmente, acabaría realizando.