Le ha vuelto a «atizar». Desde que Emiliano García-Page fue nombrado secretario regional del PSOE de Castilla-La Mancha, la senadora y portavoz del PP regional Carmen Riolobos no hay semana que no le dedique una rueda de prensa. En la última, hoy sábado 3, le ha reclamdo que «abandone el radicalismo de izquierdas del que ha hecho gala en esta última semana y se ponga a trabajar para los ciudadanos castellano-manchegos». Recalca que está demostrando nerviosismo, «sumado a su actitud errática y desnortada que le han hecho mostrar su lado más radical, insultando a los líderes del PP y apoyando las pobres manifestaciones y algaradas callejeras por los sindicatos y coejecutadas y jaleadas por los propios socialistas, agazapados tras las pancartas».
Riolobos ha recordado lo que en su opinión es la «notoria y palmaria división» entre los exdirigentes socialistas de Guadalajara, «tras haber sido apartados de todas sus responsabilidades en la Ejecutiva Regional del PSOE el pasado fin de semana» lo que, matiza, «tendrá sus consecuencias en el próximo congreso provincial». Y de su ciudad de la cerámica natal también habla: «La Agrupación Socialista de Talavera ha sido borrada del mapa de poder regional, con lo que se han visto incrementados los sentimientos de marginación y ninguneo de las bases socialistas locales».
No deja títere con cabeza y ha opinado también sobre el PSOE de Albacete, «donde la batalla entre los oficialistas y los críticos es cruenta, manifestándose con toda crudeza en la lucha por el poder a nivel provincial». De ahí que piense que «el divorcio entre los socialistas oficialistas apoyados por Page y los sectores críticos de Guadalajara, Albacete y Talavera ha creado un particular Triángulo de las Bermudas que muestra la debilidad de su líder a nivel regional y pone en evidencia la división de los socialistas castellano-manchegos.
Otro signo de debilidad de Page, según Riolobos, ha sido «permitir que todo el poder en Ciudad Real lo ostente José Manuel Caballero y en Cuenca José Luis Martínez Guijarro, dos barredistas que se atrincheran en sus respectivas provincias». E insiste: «Ha forzado el protagonismo de Juan Pedro Hernández Moltó y se ha visto obligado a incluir al exalcalde de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), José Fernando Sánchez Bódalo, los dos máximos responsables de la caída de Caja Castilla La Mancha».