Salvo cambios obligados a los siete meses, el Gobierno de María Dolores de Cospedal se ha mantenido contra viento y marea toda la legislatura, por la decidida voluntad de que así fuera, pese a que desde dentro y fuera del partido la han sugerido cambios en algunas Consejerías y épocas. Les contamos cómo ha ido el Ejecutivo de Castilla-La Mancha…
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Cospedal, junto a sus siete consejeros en una reunión del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha.
2014 fue para el Gobierno el primer año «tranquilo» desde el punto de vista económico y financiero. Aunque la situación dista mucho de ser la ideal y los presupuestos dan para pocas alegrías, las facturas atrasadas están pagadas, la deuda organizada, el déficit controlado y el período de pago medio de la Junta se acerca a la media legal, algo que parecía imposible al inicio de la legislatura.
HUYE DE INTRIGAS Y PROTAGONISMOS
Esta situación tiene mucho que ver con la gestión y el papel que en el Gobierno ocupa uno de los últimos en llegar: Arturo Romaní, consejero de Hacienda. Fue primero el consejero revelación y ahora es uno de los mejor valorados del Gobierno, sino el que más. Ha puesto orden en las cuentas, da tranquilidad a la presidenta y al resto del Gobierno, mantiene buenas relaciones con sus miembros porque huye de las intrigas y el protagonismo y goza de la total confianza de Cospedal y del partido, especialmente de su hombre fuerte, Vicente Tirado. Si hay que dar un sube a alguien del Gobierno, éste ha de ser para Romaní, sin duda ninguna.
En el extremo contrario, el baja más evidente se lo lleva Leandro Esteban. Llegó al Gobierno desde su papel del látigo más certero del PP contra el PSOE. Al poco de entrar era el hombre fuerte del Ejecutivo como consejero de Presidencia, Administraciones Públicas y portavoz del Gobierno. Hasta se le colocó en las quinielas para suceder a Cospedal. Tres años después, está prácticamente solo en el partido y en el Gobierno, se ha enemistado casi con todos los que le ayudaron a llegar y ha propiciado a Cospedal una sonora derrota judicial que puede costar casi 30 millones a las arcas públicas por el despido de interinos en agosto de 2012. No hace falta rascar mucho para encontrar abiertas críticas a la gestión de Esteban en distintos niveles de Gobierno y del PP.
BAILANDO CON LAS MÁS FEAS
Ignacio Echániz, consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, acaba la legislatura como la empezó. Era y es el consejero con más proyección en su sector. Durante todo el tiempo ha estado en cuantas quinielas de ministrables hubo y el sector sanitario, tanto público como privado, le ha tratado como tal estos años, en los que ha compatibilizado su papel de consejero con el de secretario nacional de Sanidad del PP. El sector nunca reconoció a Ana Mato como una auténtica ministra de Sanidad y sus problemas políticos por el caso Gürtel hicieron el resto.
Echániz ha sido la cabeza sanitaria del PP a la que el sector ha acudido en numerosas ocasiones para saber por dónde podían ir los tiros. El decidido apoyo de la presidenta le convirtió pronto en un «intocable» y en el consejero que más autonomía ha tenido en su gestión. Le tocó bailar con dos de las tres más feas, Sanidad y Asuntos Sociales y, contra muchos pronósticos acaba «vivo» la legislatura.
La tercera más fea, Educación, una de las áreas donde más recortes había que hacer y que siempre había sido campo abonado para la izquierda, le tocó a un economista, Marcial Marín, que tuvo que afrontar un conflicto con la Universidad que pudo costarle al PP una sangría de votos e imagen. Ajeno al mundo de la Educación, la presidenta le mantuvo contra viento y marea como garantía de que no se la desmadrara el déficit. Hombre dialogante y moderado, finalmente firmó la «paz» con la UCLM, con la que este año se ha atravesado la mejor etapa de relaciones de la legislatura.
UN AMARGO TRAGO DE VINO
Marisa Soriano, consejera de Agricultura, el sector donde el PP tiene más votantes, es de las pocas que ha dispuesto de fondos, la mayoría procedentes de Europa, para poder sortear los efectos de los recortes. La crisis del vino, en verano, fue el momento más delicado, ya que el sector se incendió ante la caída de precios por la cantidad de cosecha sin vender del año anterior cuanto estaba a las puertas una nueva vendimia. Carmen Casero, consejera de Empleo y Economía, vio mejorar las cifras del paro, que sigue siendo uno de los problemas más graves de la región, aún en la parte alta de las estadísticas de desempleo en España.
Marta García de la Calzada, en Fomento, siguió sin apenas presupuesto para inversiones en 2014. Acondicionamiento de pequeños tramos de carretera, las viviendas de la Junta que se han puesto a disposición de la población con menos recursos a través de alquileres y las ayudas para que las víctimas de violencia domestica con niños puedan acceder a una casa centraron sus actuaciones. Las críticas le han venido de la falta de medidas contra la pobreza energética y de su posición sobre el fracking.
Y LAS CORTES ABREN LAS PUERTAS
La personalidad de su presidente, Vicente Tirado, marcó la actividad de las Cortes más allá de su tarea política y parlamentaria. El antiguo convento de San Gil se ha convertido en un lugar de peregrinación para tratar asuntos de todo tipo con Tirado, el hombre fuerte de María Dolores de Cospedal, y ha mantenido una agenda social poco habitual en la Cámara, además de reducir su coste.
Una exposición fotográfica de los 30 años de historia del parlamento, cumplidos en 2013, Plenos infantiles y de organizaciones de discapacidad o las jornadas de puertas abiertas, en las que cualquier ciudadano puede visitar y conocer la historia y función de las Cortes, fueron parte de la actividad.
Además, Tirado presume de tener el Parlamento más austero de España tras ahorrar casi cinco millones de euros en los últimos cuatro años, al pasar de 13,3 millones a 8,7. La eliminación del sueldo fijo de los diputados fue una de las claves.
En 2014 se presentó la nueva web, www.cortesclm.es, que permite conocer numerosos datos económicos de la vida de las Cortes de Castilla-La Mancha.
Vicente Tirado, junto a un grupo de escolares en las Cortes de CLM.