Cocina en miniatura pero con mayúsculas. Así son las tapas que ya pueden saborear en la Ruta del Pincho Medieval en Sigüenza (Guadalajara) que comenzó el sábado 3 y que se prolongará durante todo el mes de marzo. 11 son los restaurantes que participan y que ya han mostrado sus exquisiteces al jurado. Tres expertos más los votos del público decidirán cuáles son las mejores en diferentes apartados.
Solo el primer día que se pudieron degustar, por poner un ejemplo del hambre que había, de algunos pinchos se vendieron hasta 200 unidades. Por supuesto, no faltó a la cita el alcalde de la localidad, José Manuel Latre. Los hosteleros participantes y las tapas que ofrecen son: el hotel Cardamono de Carabias, con «tuétano de res sobre fondo de humus especiado»; la Posada de Mojares, con su «cuello de cordero guisado con puré de remolacha»; la Granja de Alcuneza, con «corneto con helado de oro verde»; el restaurante Milano I, con «tosta de huevo con setas a la nata»; el restaurante Milano II, con «carrillera de cerdo al vino tinto con puré de garbanzos»; la cafetería El Atrio, con «torre de lentejas con verduritas y foie»; el mesón Los Soportales, con «brandada de bacalao con salsa de ajo tostado»; el castillo Parador de Turismo, con «crujiente de queso de cabra con berenjena a la miel»; y el Gurugú de la Plazuela, con su «rollito del Buen Amor».
¡Sabrosones!