El sindicato UGT Castilla-La Mancha, tras la publicación de los datos del paro, valora que la campaña de recogida de la aceituna, muy focalizada en Ciudad Real y Toledo, y la campaña navideña han arrojado una caída del desempleo de 1.130 personas. Ponía el acento en el significativo incremento del paro en industria y construcción y la caída de la población afiliada a la Seguridad Social en 1.381 personas. Sostiene que el empleo indefinido se derrumba a favor del empleo temporal y del tiempo parcial.
A juicio del sindicato, la distribución sectorial y territorial indican dónde se ha creado empleo, «que es en la agricultura, principalmente en Ciudad Real y en Toledo», como consecuencia de la campaña de la aceituna, y en el sector servicios, «gracias a la campaña navideña y al puente de la Constitución».
En nota de prensa, UGT afirma que tanto el sector industrial como la construcción pierden empleo, siendo significativo este último caso pues «existe una costumbre de causar baja en los meses vacacionales, como se observa este diciembre». Añade que el desempleo femenino ha descendido en 1.357 personas, absorbiendo la totalidad del incremento del paro masculino.
«A pesar del incremento del empleo, en menor proporción que en el conjunto del Estado, la población afiliada a la Seguridad Social ha descendido en 1.381 personas».
Desde UGT se pone de manifiesto que la comparativa con el año pasado revela que este año «ha sido peor», de modo que el descenso del año pasado fue de 5.970 personas frente a las 1.130 en esta ocasión. El comportamiento sectorial manifestó los mismos parámetros, esto es, descensos en agricultura y servicios e incrementos en industria y construcción. La precariedad, la temporalidad y la contratación a tiempo parcial son las notas características del empleo generado, así a la naturaleza estacional y sectorial de las cifras hemos de añadir la evolución de la contratación, con un desplome muy significativo de la contratación indefinida con 1.039 contratos menos que el mes pasado (2.774 de diciembre frente a los 3.813 de noviembre); y 4.125 contratos temporales más que en noviembre (48.645 en diciembre y 44.520 en noviembre)».
En relación a la cobertura por prestaciones (prestación contributiva, subsidio por desempleo y renta activa de inserción), ésta «continúa su descenso hasta el 47,1 por 100, lo que penaliza fuertemente a los parados de larga duración».
Concluye que, a pesar de que el descenso del paro es un dato positivo, el empleo que se está generando es en sectores con poco valor añadido y muy ligado a cuestiones estacionales, con lo que «las debilidades estructurales de nuestro tejido productivo siguen presentes; además es un empleo precario y temporal, lo que unido a la devaluación salarial que seguimos padeciendo provoca una disminución de la renta familiar disponible, lo que lastra el consumo y la recuperación económica».