La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha ha valorado negativamente la nueva Orden por la que se establecen las bases reguladoras para la contratación de seguros agrarios, publicada por la Consejería de Agricultura.
Las nuevas medidas adoptadas por Enesa (dependiente del Ministerio de Agricultura) «perjudicarán a la contratación de seguros agrarios para 2015», según explica el sindicato agrario en nota de prensa.
UPA Castilla-La Mancha señala que «los esfuerzos que viene realizando la organización para colaborar en la divulgación y la financiación de los seguros agrarios y aumentar su contratación de agricultores son en vano, si la Administración complica los trámites burocráticos y reduce las cuantías de las ayudas económicas, para incentivar la incorporación de nuevos asegurados».
El técnico de Seguros de UPA CLM Pedro González ha lamentado que la Administración no haya tenido en cuenta el borrador de la Orden que se presentó en la Comisión Territorial de Seguros Agrarios de Castilla-La Mancha, «no solo no se han incorporado nuestras propuestas sino que además se ha modificado la Orden a la baja en dos ocasiones desde julio y se ha complicado el sistema de acceso».
Una de las principales modificaciones del Plan 2015 por la que se queja UPA CLM es que, a partir de ahora, ya no se aplicará ninguna subvención en el momento de la contratación a aquellos nuevos asegurados que no figuran en la base de datos por lo que tendrán que pagar el seguro sin la aplicación de ningún descuento hasta que aporten la documentación que se pide desde Enesa, es decir, esta nueva medida burocrática desincentivará la incorporación de nuevos asegurados al sistema.
Además, desde UPA CLM lamentan que la Administración «no ha tenido en cuenta la realidad específica de la región ni cultivos tan sensibles como la vid, uno de los que se van a ver afectados por los recortes», porque aseguran que «somos la comunidad autónoma que más seguros de uva de vinificación realiza y para premiarle le reducen la subvención del 35 por 100 al 20 por 100, en un año muy sensible para el sector del vino regional».