Parece un terremoto andante. De aquí para allá, sin parar, sin dejar de mirar este u otro patrón, sin colocar al maniquí, sin… Es su forma, su estilo… Así lleva este hombre los 54 años de su vida, que diseñó desde bien pequeño, cuando tuvo claro que él quería confeccionar prendas de vestir.
Y a fe que lo ha conseguido. El nombre de Félix Ramiro salió de Toledo primero, de Castilla-La Mancha después e incluso se ha atrevido con tiendas en Madrid e incluso en Rumanía. Ahhhh… Lo que están leyendo es la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es, que incluye preguntas nuevas y que parece que promete…
Ramiro nació en Menasalbas (Toledo), donde siempre vuelve puesto que allí tiene la fábrica. Empezó trabajando con su tío a los 14 años, planchando por las tardes, hasta que en 1984 comenzó a realizar desfiles con su propia marca. Hasta hoy, sin parar.
Por cierto, que él no hubiera vestido así a Cristina Pedroche durante las campanadas de Nochevieja, que le hubiera encantado ser periodista y que la primera vez que hizo el amor…
Bueno, bueno…
Adelante…
SI NO PUEDE VER LAS FOTOGRAFÍAS, PINCHE AQUÍ
Si mañana tiene que hacerse un traje que no sea de los suyos, ¿a quién elegiría para que se lo diseñara?
Pues a uno de los mejores sastres que hay en España, que es un señor que está en una calle muy cercana a Claudio Coello, en Madrid, donde nosotros tenemos la tienda, un señor que lleva muchos años y es de los pocos sastres que hace los trajes de forma artesanal. Iría a él. Se llama Luis.
¿Y de los grandes diseñadores?
Si fuera un traje hecho, a Armani. Me gusta mucho su imagen y, sobre todo, la evolución de su trayectoria profesional. También admiro muchísimo a Jesús del Pozo y admiraba muchísimo a Manuel Piña. De hecho, mi esposa tiene un traje de Piña que si alguna vez me lo pidiera para la exposición se lo dejaría, uno de los mejores trajes que he visto en ropa de mujer, lo tengo en mi casa, con zapatos, bolso y todo. Se lo compré para la inauguración de mi primera tienda en Toledo. Me costó 150.000 pesetas, que eso era una fortuna entonces, creo recordar que fue en 1984, pero es… Está hecho artesanalmente, cosido entero a mano, y para mí es el mejor vestido que tiene mi mujer y uno de los mejores que he visto en mi vida.
¿Hubiera vestido a Cristina Pedroche como ella lo hizo en Nochevieja?
¡Nunca la hubiera vestido así! Pero eso sí, la hubiera vestido como a mí me gusta vestir a las mujeres: sensual, femenina, elegante, atrevida… Lo más importante de esa noche hubiera sido el mensaje, no que se la viera la ropa interior. Yo la hubiera hecho un vestido mucho más atrevido, mucho más elegante, mucho más sensual… Sin enseñar eso. No porque yo me escandalice de nada, sino porque a mí me gusta que las mujeres, o los hombres, destaquen por elegancia, pero por elegancia natural.
¿Sus famosos son buenos pagadores?
Ahora sí, porque ahora solo vestimos a los que pagan. A los que no pagaban o se hacían los… Pues a esos ya los hemos descartado. De todas formas, los famosos que son famosos por su profesión, pero son profesionales, con esos nunca ha habido problema. Ahora, los que salen en la televisión 20 días seguidos y empiezan a sacar pecho y a estirarse porque creen que son divos o dioses, pues… Les hemos dejado de vestir y ya está.
¿Nos sorprenderían los nombres de esas personas que no le han pagado o se han hecho los…?
Puede ser. Pero también es cierto que hay gente anónima de Toledo que se compró una gabardina hace muchísimos años y todavía estoy esperando a que me la pague. O sea que… Haberlos, haylos. Por eso hace ya muchísimos años pusimos una norma que mientras no esté abonado el 100 por 100 de las prendas no se la damos. Lo que es normal en cualquier sitio. Yo voy a una farmacia y si no pago no me llevo el medicamento. Voy a un bar y hasta que no pago la cerveza no me voy.
Y al de la gabardina, ¿no le ha vuelto a ver?
Sí, le veo de vez en cuando… ¡Y me da muchos abrazos! Ja, ja, ja… También tenemos una señora… Bueno, una familia de mucho prestigio en Toledo que nos dejó a deber hace unos años una deuda pequeña y cuando le llamó el dependiente para reclamársela le dijo que cómo se le ocurría, después de dos años, llamar para pedirle eso. Son cosas, afortunadamente, puntuales que ocurrían antes y que ahora ya no sucede, porque hasta que no se abona todo no sale la prenda.
El de la gabardina, ¿también es conocido en Toledo?
Sí, es muy conocido en Toledo.
¿Sale en los medios de comunicación de vez en cuando?
¡Sí! Pero no voy a decir quién es.
En las fiestas de famosos a las que ha ido, ¿ha visto alguna barbaridad?
Muchas. A mi edad ya es difícil que me escandalice por nada, pero sí he visto cosas bastante fuertes… No fuertes, pero como yo no estoy acostumbrado… Una vez, hace ya… Ahora voy a muy pocas fiestas, porque ya tengo una edad que no me puedo acostar a las ocho de la mañana y levantarme a las nueve, me invitan a muchísimas pero voy a muy pocas. Me invitaron hace cuatro o cinco años a un cumpleaños con gente muy famosa, algunos son muy amigos míos, fui solo porque esa noche mi mujer no pudo venir, en un Palacio precioso en el centro de Madrid, y éramos 14 ó 15. Llegó un momento de la noche que iban desapareciendo, claro, como yo no bebo alcohol ni tomo nada que… Aquarius y poco más… Desaparecían y a las dos o dos y media de la madrugada me quedé solo en la mesa. Cómo sería que me fui de la casa, cerré la puerta y nadie se dio cuenta de que me marchaba. Al salir del ascensor había un elemento esperándome y le dije: mira, yo ya tengo muchos años para este tipo de historias. Con mucha educación, con mucho estilo, y me fui. Me sorprendió, porque era gente muy conocida, algunas actrices muy famosas de este país… Yo no soy quién para juzgar a nadie, que quede claro, pero me quedé un poco extrañado.
¿Desaparecieron todos? ¿Y dónde fueron?
Era un Palacio pequeñito y me imagino que unos se fueron a la cocina, que se constipaban; otros se fueron al baño, otros a la habitación… ¡Imagino! ¡Pero lo hacían de una forma tan elegante que se no se notaba!
¿A quién no vestiría nunca?
Como diseñador y empresario yo no estoy… Mi obligación es vestir a quien venga. Otra cosa es que si tuviera que elegir, pues no sé… No hubiera vestido nunca, por ejemplo, a Nicolás Maduro (presidente de Venezuela). No me gusta el rollo que lleva.
Va siempre en chándal… Maduro, digo.
¡Exacto! No me gusta cómo va vestido. Pero insisto, mi obligación es vestir al que venga. Por lo que si hubiera venido, pues yo encantado.
¿Cómo vestiría a Mariano Rajoy?
Con unos trajes más actuales, le veo un poco… Menos un abrigo que le vi hace unos días y que me gustó mucho, creo que era negro, normalmente le veo con trajes que son de una talla más que su cuerpo y como para gente más mayor que él. Le suavizaría la línea, más semientallada, y le pondría corbatas menos tristes. Porque le veo un hombre triste, muy gris. Que sea del PP no significa que sea tan triste. Yo conozco a mucha gente del PP y no es triste. Le actualizaría un poco, le daría una imagen más fresca y más cercana.
¿A Pedro Sánchez?
Le haría las camisas más entalladas, las mangas un poco más acordes porque el hombre es alto, le daría una imagen más fresca, más joven… Y me gustaría hablar con él para decirle una cosa: vas sin corbata casi siempre y la corbata, bien entendida, con un ancho acorde te puede dar una imagen más joven. Me gustaría hablar con este hombre para explicárselo. Tiene muchísimas posibilidades, es un hombre guapo, atractivo y que da el perfil mucho de la imagen de Félix Ramiro, pero las camisas las lleva muy anchas. En cuanto le vea se lo voy a decir: oye, pásate por mi tienda, sin compromiso ninguno, que te voy a asesorar para que vayas más joven, más fresco y más acorde a tu edad.
¿A Pablo Iglesias?
La verdad es que este hombre… ¡Me lo has puesto difícil! Primero le invitaría a pasarse por la peluquería, ¿vale? Después, las camisas que lleva son… ¡Imposibles! También le invitaría a que venga a mi tienda para asesorarle, le diría que porque sea de un partido más revolucionario, más de izquierdas, no tiene nada que ver… Yo conozco a gente, muchos clientes de IU, que pasan por mi tienda y llevan cosas más frescas. Se equivocan en ese aspecto. Le cambiaría la imagen entera. Seguramente él creerá que por eso va a perder votos y a lo mejor lo que hace es ganarlos.
¿Le cortaría la coleta?
No me gusta su pelo, no me gusta su aspecto… Si no cortársela, por lo menos darle otra imagen. Creo que lo que gana por un lado lo pierde por otro. Esa es mi… Oye, humildemente, ¿eh? Es mi opinión. No me gusta su imagen, te soy sincero.
¿Usted nunca se ha hecho piercing, tatuajes…?
¡Pero si yo tuve el pelo largo! Cuando Miguel Ríos estaba con el RockandRios pues yo tenía el pelo como se llevaba entonces. Pelo largo, pantalones campana, botas vaqueras… Para mí no me gusta el piercing, pero hay gente que sí me gusta cómo les queda. Las cosas hay que saber ponérselas y llevarlas.
¿Va a votar en las próximas elecciones?
Sí, porque creo que hay que votar, lo que pasa es que en estos momentos hay que pensárselo. Voto en mi pueblo, Menasalbas.
¿Se puede saber a quién va a votar?
No sé a quién voy a votar, lo tengo que pensar. Pero sí sé a quién no voy a votar, a Podemos, lo tengo claro. No me gustan las opciones radicales, ni a Podemos ni votaría a esta mujer de Francia, Marine Le Pen, que dicen que es de extrema derecha. ¡Nunca! Me gusta la gente moderada. En las autonómicas votaré al PP o al PSOE, a uno de los dos.
¿La cosa más curiosa que le ha pedido un cliente?
Me han pedido cosas poco habituales. Por ejemplo, con un chaqué clásico, una camisa brillante y una corbata color oro. Yo le dije: mire usted… A uno le convencí, pero a otro no. Otra vez, a un padrino, de una familia de Parla, un señor muy mayor, el novio iba de negro y el padrino se compró un traje gris perla. Ni la mujer, ni la madre, ni la hija ni yo pudimos con él. Ja, ja, ja… Pero generalmente la gente se deja asesorar por Félix Ramiro y, por supuesto, por el equipo que tengo.
¿Quién fue su primer amor? ¿A qué edad?
Mi primera novia fue cuando era muy jovencito. Yo tenía 15 años y ella se llamaba Rosa. Majísima, vive en Menasalbas.
¿Quién le ha dado calabazas amorosas?
Mi mujer al principio, ¡mucho! ¡Casi un año! Iba ella como muy sobrada, ¿eh? Sí, sí… Era más alta que yo, muy guapa e iba totalmente sobrada. Estuve un año pagando el cine a las amigas para estar con ella. Es que entonces era así. Las chicas iban cuatro o cinco amigas ¡y no se separaban! ¡Un año o más! Hasta que ya… Mi mujer era bastante dura, muy dura…
¿Usted hubiera dado la orden de matar a Bin Laden?
Uffff… Yo es que esa… ¡No lo sé! No estoy capacitado para contestarte sí o no…
¿Tiene alguna fobia confesable?
Tengo mucho miedo a las serpientes y a los lagartos. ¡Me dan mucho miedo! Prefiero no verlos, me dan muy mal rollo.
¿Es partidario de que las parejas de homosexuales adopten niños?
Yo pienso que cada uno tiene que hacer lo que considere. Si están preparados, si les gusta… ¡Pues por qué no! Lo que no me suena bien es la palabra matrimonio entre dos hombres o entre dos mujeres. Pero no porque sea yo un cura, ni mucho menos, sino porque cuando yo estudiaba diseño la mayoría de mis amigos eran gays, te hablo de 1984, ellos decían que lo que querían era todo lo contrario, ni matrimonio ni nada, más que vivir juntos y punto… Por eso me suena un poco raro lo del matrimonio.
¿Alguna anécdota que le haya ocurrido en algún viaje, en el aeropuerto, en la estación del tren…?
¡Muchísimas! Hace unos meses, en el aeropuerto iba Julio Iglesias Preysler con una bolsa de Félix Ramiro y se encontró con otro cantante y le dijo: ¡Pero hombre, ¿tú conoces a Félix Ramiro?! Julio le respondió que sí y en ese momento aparecí yo. ¡Ninguno de los tres sabíamos que estábamos allí!
¿Algo desconocido de Félix Ramiro que nos sorprendería?
Yo creo que no, soy bastante normal y transparente. Quizás a lo mejor que a veces me gusta estar solo o que en ocasiones, cuando tengo mucha tensión, soy muy impulsivo y me pongo de muy mal humor, pero se me pasa rápido.
Sea sincero, ¿qué piensa de los periodistas?
Me encantan. El mundo del periodismo me gusta mucho, de hecho… ¡Yo quería ser periodista! Sí, sí… Yo quise ser locutor de radio, hice un curso de locutor, mi padre se opuso siempre porque no teníamos dinero para pagarlo, presentaba para mí en mi casa y hacía ensayos e incluso colaboré en Onda Cero, en un programa de música. En Toledo, cuando estaba Andrés León. No cobraba nada, ¿eh?, y lo hacía encantado. Ponía música romántica y luego fui discjockey en una discoteca en Menasalbas. ¡Por eso me encanta el mundo del periodismo!
¿Cuál fue su primer sueldo?
3.000 pesetas al mes por planchar en la fábrica de mi tío. Tenía 17 años.
¿Alguna vez ha cobrado en B?
Nunca, lo que antes sí era habitual era que te dieran dinero en metálico. No sé si es B o no es B, pero si cobraba 3.000 pesetas al mes imagínate lo que me daba en B. Ja, ja, ja…
En caso de necesidad, ¿qué estaría dispuesto a hacer? Uno, robar para comer; dos, prostituirse; o tres, engañar a Hacienda.
¿Para comer? ¡Haría las tres cosas en un momento extremo!
¿Qué le gusta bailar y con quién le encantaría echarse un bailecito?
Yo me iría por ahí con mucha gente, por ejemplo con Pablo Alborán, con Ricky Martin, con Shakira… Y el balie, ¡movidito! ¡Música de discoteca! Me gusta mucho.
Pena de muerte, ¿si o no?
Yo estoy en contra de la pena de muerte siempre. Pero cuando alguien ha matado, ha violado o ha hecho algo muy fuerte, cadena perpetua hasta que se muera.
¿Usted ha robado algo o le han robado alguna vez?
Yo nunca he robado a nadie y a mí nunca me han robado. ¡Que yo sepa! Hombre, a lo mejor alguna vez de una tienda unos zapatos… Pero cosas mínimas.
¿Quién es la famosa que más le atrae físicamente?
Hay muchas. Por ejemplo, hay una que me gustaba muchísimo, la exmujer de Juan Villalonga, Adriana Abascal, ¡me parece guapísima! Me gusta muchísimo Paloma Cuevas, Isabel Preysler y Carmina Ordóñez. ¡Esa mujer me ponía! ¡Me gustaba muchísimo! Y también me encanta Nati Abascal, me parece de una elegancia suprema; Juncal Rivero, Eva González… ¡Que por cierto ha trabajado conmigo! ¡Yo fui uno de los primeros diseñadores que apostó por Eva González! Cuando estaba empezando con Íker Casillas ya desfiló conmigo en Madrid.
¿Qué me puede contar de la primera vez que hizo el amor?
La primera vez que hice el amor fue una cosa un poco extraña… Fue en Parla y con una chica, Paqui, y la verdad es que el amor me lo hizo ella a mí. ¡Sí, sí… Es verdad! Yo entonces bebía JB con Coca-Cola y como casi nunca bebía alcohol, cuando bebía dos JB pues ya… Trabajaba como camarero en un bar, estuve unos pocos meses porque me mosqueé con mi tío porque me pagaba muy poco dinero por planchar, y entonces esta chica me lio, yo me dejé liar… ¡Pero fue ella la que llevó la iniciativa! Entonces fue una cosa un poco fría, esa es la verdad…