El índice de precios de consumo (IPC) ha subido un 3,5% en junio en Castilla-La Mancha en comparación con el mismo mes del año pasado, con un encarecimiento del 5,8% en la vivienda y del 4,5 % en los alimentos y bebidas no alcohólicas.
A nivel nacional, el IPC se moderó en junio al 3,4 %, dos décimas menos que en mayo, por la bajada de los precios de los carburantes, pero también por la buena evolución de los alimentos, que subieron un 4,2 %, al menor ritmo desde diciembre de 2021.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este viernes el dato de inflación adelantado hace dos semanas, que se ha ralentizado gracias al abaratamiento de los carburantes y de alimentos como los aceites y grasas, frente al encarecimiento que experimentaron hace un año.
En Castilla-La Mancha, los precios han subido tres décimas en junio en comparación con el mes de mayo, y en lo que va a año se acumula una subida del 2,3 por ciento.