Tiene 30 años, responde a las iniciales J.T.R. y ha sido detenido porque cultivaba en su casa nada menos que… ¡¡¡1.000 plantas de marihuana!!! Se le acusa de un supuesto delito de cultivo y tráfico de droga y por pertenencia a un grupo criminal. La vivienda está en la urbanización Calypo-Fado, en Casarrubios del Monte (Toledo) y la Guardia Civil de Valmojado le investigaba desde agosto del pasado año en colaboración con la Policía Local de Casarrubios.
Las sospechas comenzaron al comprobarse el aislamiento de sus ventanas, por los sistemas de ventilación que había instalado y por el fuerte olor que salía. Más tarde comprobarían que, efectivamente, se dedicaba a la venta de marihuana a gran escala junto con varias personas más, a las que ya se ha identificado.
Los agentes comprobraron, una vez dentro del domicilio, que todas las estancias de la casa estaban destinadas a las distintas fases de producción de esta droga para que el cultivo fuera continuo, desde los semilleros o dormitorios madre, salas acondicionadas para el mayor crecimiento y desarrollo de las plantas y para su recolección y secado.
De las 1.000 plantas, 845 eran adultas y tenían una altura aproximada de metro y medio.