La Audiencia Provincial de Toledo ha condenado a cuatro años prisión a un hombre declarado culpable de matar a otro con una katana en octubre de 2020, en el transcurso de una pelea en un bar del municipio de Miguel Esteban, y a otro año y medio de prisión por herir a otro.
La sentencia, dictada el 2 de julio y a la que este martes ha tenido acceso EFE, también condena al acusado a indemnizar a los padres del fallecido con 240.000 euros y con 33.625 euros al otro herido.
Según los hechos probados de la sentencia, el 30 de octubre de 2020, en un bar de Miguel Esteban se produjo una pelea entre la expareja de la mujer que regentaba el bar y un amigo contra el nuevo compañero sentimental de la mujer, al que ese mismo día había amenazado.
Así, una vez que se encontraron en el bar, la expareja de la mujer se abalanzó sobre el nuevo compañero sentimental de la misma y comenzó a golpearle y darle puñetazos, al tiempo que lanzó un taburete.
En un primer momento, el nuevo compañero sentimental de la mujer intentó zafarse de la agresión, pero luego «sacó de entre sus ropas un arma tipo katana para repeler el acometimiento del que era víctima» y comenzó a lanzar mandobles contra quien le agredía.
Según la sentencia, la expareja de la mujer no detuvo su ataque y se sumó su amigo, ahora fallecido, provisto con otro taburete, de forma que entre los dos arrinconaron al acusado, quien siguió lanzando mandobles con la katana e hirió al amigo de la expareja en el cuello, lo que le causó la muerte casi inmediata.
Con todo, además de la muerte de ese hombre, la expareja de la mujer también sufrió diversas heridas en antebrazos, abdomen, piernas y axila, del mismo modo que el ahora acusado de homicidio también resultó herido.
Este suceso fue juzgado por un jurado popular, que declaró al acusado culpable de homicidio consumado, así como de un delito de lesiones, con la eximente incompleta de legítima defensa.
Por todo ello, y de acuerdo con el veredicto emitido por el Tribunal del Jurado, la Audiencia Provincial de Toledo ha condenado al acusado como autor de un delito de homicidio consumado y otro en grado de tentativa, concurriendo en ambos la circunstancia atenuante de legítima defensa incompleta, a las penas de cuatro años de prisión por el primero y un año y seis meses de prisión por el segundo.
El acusado también tiene prohibido acercarse al otro herido a una distancia menor de 500 metros ni comunicarse con él por cualquier medio por tiempo de 10 años.
El que era expareja de la mujer que regentaba el bar también ha sido condenado como autor de un delito de lesiones con medio peligroso a cuatro años de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y que indemnice al acusado de homicidio con 6.350 euros.