El acusado de asesinato en grado de tentativa contra su pareja en agosto de 2013 en Guadalajara ha declarado hoy en el juicio que no recuerda los hechos.
L.M.D, para quien el fiscal y la Acusación piden una pena de 14 años y 11 meses de prisión, ha declarado en el juicio celebrado hoy en la Audiencia Provincial de Guadalajara.
En su declaración, el acusado, de nacionalidad rumana, ha afirmado que su pareja le había comunicado que estaba con otra persona y «tenía miedo de que se fuese y se llevase a su hija» extremo que le llevó a pensar «que si la amenazaba con el cuchillo me daría el pasaporte de la niña y no se la llevaría».
Cuestionado por cómo se produjo el apuñalamiento, el acusado ha afirmado que «no me acuerdo de lo que pasó, sólo de que llegó la policía y escuché gritos».
Ha reconocido la existencia de una orden de alejamiento pese a la cual mantuvo contacto telefónico y físico, el día anterior y el mismo de los hechos y previo a los mismos, con la víctima y su hija de tres años.
Según el acusado, se encontró con la víctima en un parque de Guadalajara para que éste pudiese ver a la niña y posteriormente la acompañó a la zapatería, extremo que ha negado D.I, víctima del apuñalamiento, durante su testimonio.
D.I ha reconocido dichos encuentros «ya que dado al carácter violento que tenía me temía que hiciese algo más grave y por eso accedí a que viera a la niña» si bien ha relatado que no les acompañó a ella, junto a su hija, hermana y sobrino a la zapatería.
El día de los hechos, «me llamó la atención que llevara una camisa de manga larga con el calor que hacía y una gorra pero no me esperaba esto de él», ha relatado la víctima, quien afirma que la agarró fuertemente por detrás y «supe que era él por su olor y después sentí pinchazos en el cuello y otras parte del cuerpo».
Según el escrito del Fiscal, acto seguido, el procesado arrastró por el suelo a su pareja, hasta que llegaron dos agentes de la Policía Local, que consiguieron que dejase de asestar puñaladas encañonando al acusado, ha confirmado D.I.
Los hechos fueron presenciados por la hija menor de la pareja, quien al igual que la víctima sufre trastornos psicológicos «y pesadillas con los hechos».
Asimismo, ha declarado como testigo el propietario de la zapatería quien ha relatado cómo vio al acusado a la víctima que sólo paró por la intermediación de los agentes.
Además de las penas de prisión, Fiscalía y Acusación solicitan una indemnización a la víctima con una cantidad de 36.490 euros y la pena de privación de la patria potestad sobre su hija menor así como un prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio por tiempo de 24 años.