miércoles, 25 de septiembre de 2024
SANIDAD 18/01/2015junio 8th, 2017

El secretario general regional y candidato del PSOE a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado la intención de crear, de ganar las elecciones autonómicas, una Oficina Regional del Defensor del Paciente que sería «independiente» del Gobierno.

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Dicho organismo serviría para canalizar las quejas de los usuarios de la Sanidad y, además, sería útil «para que los ciudadanos no se tengan que fiar necesariamente de lo que les diga el Gobierno», ha asegurado al medio digital La Cerca, según adelanta el gabinete de prensa del PSOE castellanomanchego.

En entrevista que será publicada mañana, lunes 18 de enero, en el medio digital La Cerca; García Page ha asegurado que, para recuperar el sistema sanitario público «del que nos sentíamos orgullosos en Castilla-La Mancha», lo primero que hay que hacer, a su juicio, «es que el Gobierno deje de mentir».

Aquí, ha incidido en que «es asombroso cómo la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, y el consejero del ramo, José Ignacio Echániz, están todos los días diciendo que las listas de espera están bajando en Castilla-La Mancha o que la Sanidad está mejor que hace tres años, cuando eso es una mentirosa clamorosa».

«No hay más que pasearse por cualquier calle de Madrid para ver a las ambulancias de Castilla-La Mancha en procesión porque derivan a los pacientes a clínicas privadas», mientras permanecen plantas de Hospital cerradas y despiden a profesionales de la sanidad pública, ha denunciado.

«PARA EVITAR QUE EL GOBIERNO MIENTA»

En su opinión, «para evitar que el Gobierno mienta con descaro a los ciudadanos», serviría esa oficina regional del Defensor del Paciente, como también para abordar la recuperación de la sanidad pública y, con ello, «desterrar el concepto de negocio de la salud».

En este sentido, ha puesto como ejemplo lo que ha ocurrido con las obras del futuro Hospital de Toledo: «paró las obras que estaban en marcha y cuatro años después saca la obra, con gran parte de los servicios privatizados y, encima, 600 millones de euros más caro que el anterior, 500 millones de beneficio para una empresa», ha dicho.

Un modelo, ha concluido, «ruinoso, para la salud y el bolsillo de todos».

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