El consejero de Hacienda, Arturo Romaní, ha asegurado hoy que el Gobierno regional no va a gastar «ni un euro más de lo indispensable en pagar intereses de la deuda» y ha valorado como «totalmente oportunos» los mecanismos puestos en marcha por el Gobierno central.
En declaraciones durante su visita a las instalaciones de TV Almansa, acompañado por el alcalde de la localidad y presidente de la Diputación Provincial de Albacete, Francisco Núñez, el consejero se ha referido a los mecanismos implantados para aliviar a las comunidades autónomas de la carga de intereses de la deuda.
El consejero ha insistido en que «Castilla-La Mancha va a aprovechar en toda su extensión las medidas de alivio de la carga de la deuda, porque no queremos gastar ni un solo euro más de lo indispensable en intereses», según ha informado la Junta en un nota de prensa.
Ha considerado que Castilla-La Mancha es de las comunidades más beneficiadas por la puesta en marcha, en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera, del Fondo de Liquidez Autonómica a interés cero, y ha señalado que «va a servir para que las autonomías gastemos menos en intereses y más en servicios públicos».
Sobre el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y el Fondo Social con el que las autonomías podrán financiar su deuda con las entidades locales, Romaní ha señalado que se trata de una iniciativa «positiva», aunque ha precisado que a Castilla-La Mancha «no le resuelve nada, porque la deuda con los ayuntamientos está liquidada».
«La gestión de la presidenta Cospedal, que es rigurosa, prudente y responsable, ha conseguido que hayamos sido capaces de liquidar la deuda por nuestros propios medios», ha añadido.
Por otro lado, Romaní ha asegurado que «se están batiendo las previsiones económicas y los analistas están revisando al alza sus previsiones de crecimiento para España».
Según el consejero, hay varios elementos este año que pueden contribuir a impulsar la economía, entre ellos los bajos tipos de interés para familias, administraciones y empresas, la rebaja fiscal, que es «especialmente intensa» en Castilla-La Mancha, y el precio del petróleo a la baja.