Un simulacro de explosión que provoca un incendio con riesgo químico reunirá en Daimiel (Ciudad Real), del 9 al 12 de marzo, a 3.000 personas que, dirigidas por la Unidad Militar de Emergencia (UME), ensayarán cómo actuar ante un «cataclismo» así.
El teniente general de la UME, César Muro Benayas, ha presentado hoy en Toledo el ejercicio de emergencia de interés nacional (nivel 3) ‘Daimel 2015’, acompañado por el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, Leandro Esteban, y el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra.
El jefe de la UME ha explicado cómo se va a desarrollar este ejercicio de emergencia nacional, el octavo que realiza desde la creación de esta unidad en 2005, y que en esta ocasión aborda por vez primera las especiales dificultades que añade el tratarse de un riesgo químico, ya que conlleva portar trajes especiales y escafandras y desarrollar trabajos de descontaminación.
La emergencia, según ha indicado el general Muro, «no podría ser peor», porque tras una explosión en una planta petroquímica se produce un gran incendio y la onda expansiva afecta a edificios e infraestructuras críticas como autovías, la red eléctrica y de gas y la ferroviaria.
Además se forma una nube tóxica y se produce un vertido de hidrocarburos en el parque nacional de las Tablas de Daimiel.
Se ha elegido Daimiel porque permite hacer el simulacro en un escenario real, en una empresa que va a ser desmantelada y cede las instalaciones para este ejercicio, y porque no se crea alarma social al no existir en esta localidad ninguna planta petroquímica.
La UME nunca había hecho un simulacro de una catástrofe de este tipo, lo que además permitirá probar la última unidad militar que se ha creado, especializada en riesgos naturales, químicos, radiológicos o biológicos.
La simulación comenzará al sonar la alarma a las 4 de la madrugada del 9 de marzo debido a una gran explosión en la empresa ficticia «Oil Company Daimiel S.A.», que da lugar a un incendio que durará varios días, con vertidos de hidrocarburos a las lagunas y ríos y contaminación por la nube tóxica.
La primera estimación de víctimas apunta a «cientos de muertos y heridos» y a que toda la población, los 20.000 habitantes de Daimiel, están expuestos a esa contaminación.
La gravedad del accidente lleva a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a activar su Plan Territorial de Emergencias y a solicitar al Ministerio del Interior la declaración de emergencia de interés nacional, con lo cual a partir de ese momento el general jefe de la UME asume la dirección operativa y coordina todos los efectivos participantes.
A lo largo de los cuatro días que dura el ejercicio realizarán tareas de distinto tipo como la búsqueda de supervivientes de entre los escombros, la descontaminación masiva de personas, descontaminación medioambiental, recepción de ayuda internacional e información a la población, entre otras.
Participan en este adiestramiento fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, bomberos, empresas eléctricas y de gas, la Cruz Roja, las Fuerzas Armadas y el Consejo de Seguridad Nacional.
Se trata además, ha indicado el general Muro, de un ejercicio internacional pues participarán unos doscientos soldados norteamericanos y unidades militares de Francia y Marruecos, así como otros países enviarán observadores porque están muy interesados en ver cómo trabaja la Unidad Militar de Emergencias.
El consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, Leandro Esteban, y el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, han mostrado su satisfacción por que el ejercicio se desarrolle en Castilla-La Mancha, al igual que el delegado del Gobierno, Jesús Labrador, que también ha destacado la importancia de la coordinación de las administraciones y ha subrayado la labor de la UME.