Un conquense de 49 años ha sido imputado por un supuesto delito contra la seguridad vial después de que un radar fijo detectara que circulaba a nada más y nada menos que ¡¡¡210 kilómetros por hora!!! en la A-40 (autovía Maqueda-Cuenca), en un tramo limitado a 120 kilómetros por hora y en la provincia de Cuenca.
Agentes de la Guardia Civil identificaron al ocupante del vehículo y éste, imputado, podría ser condenado a una pena de prisión de tres a seis meses, o a una multa de 6 a 12 meses y trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. Además, será sancionado con la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores entre uno y cuatro años.