La localidad de San Pablo de los Montes (Toledo) vuelve a celebrar por todo lo alto su fiesta grande, el Día de la Vaca», en el que el municipio celebra a su manera la conversión del apóstol San Pablo. La fiesta, de origen inmemorial, fue declarada de Interés Turístico Regional.
Los actos se despliegan en dos intensos días. Así, el sábado 24 de enero, a las 22:30 horas comienzan la luminaria y el chocolate (en la Plaza del Pilar). Algo más tarde, a las 23 horas, tiene lugar el baile en el antiguo almacén del trigo. Y a partir de las 3 horas, la discoteca.
En cuanto al segundo y último día festivo, el domingo 25 de enero, arranca a las 12 horas con la misa y la procesión; a las 13 horas es el turno de la tradicional limonada y los tostones, también de la tirada del palo entre solteros y casados. Por último, el baile se inicia a las 20:30 horas en el antiguo almacén de trigo, amenizado por la Orquesta Coolores.
DETALLES DE LA FIESTA
Citando la web municipal, esta fiesta comienza días antes con la reseña que de su proximidad, cuando salen los quintos del año a «correr» las calles del municipio por la noche, haciendo sonar sus cencerros. Días después se celebra la «luminaria», la noche anterior al Día de Vaca: se trata de una gran hoguera que los quintos encienden con leña que han recogido durante el día para que se calienten los asistentes.
Al día siguiente, al mediodía, se celebra la fiesta propiamente dicha o Día de la Vaca, que consiste en un conjunto de actos que mezclan lo religioso (procesión y misa) y lo profano (tirar del palo y correr la vaca). Los quintos, ataviados con atuendos típicos de la fiesta, «corren» a los forasteros sujetándolos por los brazos y pinchándoles con la «vaca» (par de cuernos de vaca unidos a un palo o astil adornado con cintas y flores), simulando que el forastero es corneado por una vaca, así se le conduce al Ayuntamiento, donde se le ofrece limonada y tostones; después es devuelto de la misma manera al exterior.