El sindicato CSIF ha denunciado hoy que «la destrucción de empleo en la sanidad regional alcanza los 2.837 puestos de trabajo durante el periodo 2011-2014, lo que equivale a una pérdida del 10 por 100 de la plantilla» del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).
El CSIF, en una nota de prensa, ha manifestado que así se desprende de los datos aportados por la propia administración sanitaria.
Ha detallado que en enero de 2011 la plantilla del Sescam era de 29.377 trabajadores a los que habría que sumar unos 377 trabajadores del Hospital Provincial de Toledo que se integraron en el segundo semestre de 2013, lo que hace un total de 29.754 trabajadores, sin embargo, en enero de 2015 la plantilla del Sescam asciende a un total de 26.917 trabajadores estatutarios y funcionarios.
Para el CSIF, esta política sanitaria de «destrucción masiva de empleo» junto con la existencia de mayores tasas de temporalidad en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha y «la escasa o nula inversión en infraestructuras y nuevas tecnologías sanitarias en estos últimos cuatro años, hacen que se resienta, y mucho, la calidad asistencial prestada a los ciudadanos».
El sindicato ha desgranado que los 2.837 puestos de trabajo que se han perdido corresponden, por provincias, 843 a Ciudad Real, 821 Toledo, 575 en Cuenca, 438 en Guadalajara y unos 160 en Albacete.
Es una cifra que en total «equivale al cierre de los hospitales de Parapléjicos, Almansa, Villarrobledo, Tomelloso y Valdepeñas, todos juntos», o como si «de un plumazo hubiese desaparecido toda la asistencia sanitaria de la provincia de Cuenca».
A todo ello el CSIF une las altas tasas de temporalidad y empleo precario, pérdida de derechos laborales y retributivos y el «cierre indiscriminado de camas hospitalarias».
«LAS LISTAS DE ESPERA SE DISPARAN»
Esto hace, según ha manifestado el sindicato, que las listas de espera «se disparen», tanto las quirúrgicas como las diagnósticas y las de consulta, que los servicios de urgencia «se colapsen» y que las condiciones laborales se hayan deteriorado de tal manera que, a día de hoy, «prácticamente no se sustituyen las bajas laborales ni los períodos vacacionales».
Para el CSIF, esto hace que los trabajadores «estén soportando unas cargas de trabajo excesivas que están poniendo en riesgo la seguridad y salud de los profesionales y las de los propios pacientes».
Pese a ello, el sindicato ha destacado «la gran profesionalidad de todos y cada uno de los profesionales que trabajan en la sanidad de Castilla-La Mancha y que gracias a su esfuerzo diario hacen posible que la sanidad no haya estallado aún más».