El accidente de un avión militar ocurrido hoy en la base de los Llanos (Albacete), y que ha dejado al menos diez muertos, es el más grave ocurrido en España y protagonizado por una aeronave militar desde 1984, cuando un Hercules estadounidense se estrelló en la provincia de Zaragoza muriendo sus 18 ocupantes.
No obstante, el accidente aéreo más grave sufrido por las Fuerzas Armadas Españolas tuvo lugar el 26 de mayo de 2003, cuando 62 militares murieron al estrellarse un avión Yak 42 en las inmediaciones de la ciudad turca de Trebisonda.
Dos años después, el 16 de agosto de 2005, otros 17 militares españoles fallecieron al estrellarse el helicóptero «Cougar» en el que viajaban cerca de la ciudad afgana de Herat.
El accidente ocurrido hoy en Albacete, es el más grave ocurrido en España y protagonizado por una aeronave militar desde el 28 de febrero de 1984.
Aquel día, un Hércules C-130 de las Fuerzas Aéreas estadounidenses, con 18 personas a bordo, se estrelló en el término municipal de Borja (Zaragoza).
Murieron todos sus ocupantes, diecisiete estadounidenses y un español, que viajaba en calidad de observador.
Otro de los siniestros con mayor número de víctimas se produjo el 22 de marzo de 2000, con siete fallecidos.
Un C-212 Aviocar del 408 Escuadrón del Ejército del Aire, con base en Torrejón de Ardoz (Madrid), en el que viajaban siete militares -dos capitanes, un alférez, un subteniente y tres sargentos- impactó contra el suelo en Herrería (Guadalajara), pereciendo todos sus ocupantes.
El aparato se incendió tras el impacto en un punto montañoso y de difícil acceso.
Unos años antes, en 1997, otros siete militares, tres pertenecientes al Ejército de Tierra y otros cuatro al Tercio Don Juan de Austria de la Legión, fallecieron al estrellarse un helicóptero UH-10 con el que participaban en unas maniobras en la isla de Fuerteventura.
El aparato rozó un tendido eléctrico de alta tensión y se precipitó al fondo del Barranco de la Herradura.
También en Fuerteventura, pero el 19 de marzo del año pasado, perdieron la vida cuatro militares al estrellarse contra el mar, al suroeste de la isla, el helicóptero del Ejercito del Aire en el que viajaban. Un sargento, fue el único superviviente del accidente.
Otros cuatro militares -dos capitanes, un teniente y un sargento del Ejército del Aire- fallecieron en septiembre de 1988 al pararse, poco después de despegar del aeropuerto de Lavacolla, en Santiago de Compostela, el hidroavión Canadair CL-215, con el que iban a participar en la extinción de un incendio forestal cerca de Verín (Orense).
Desde los años 80, los helicópteros militares han protagonizado accidentes con múltiples víctimas.
Uno de los más graves, se produjo el 31 de marzo de 2003.
Cinco militares -dos pilotos suboficiales y tres suboficiales alumnos de la Academia de Caballería de Valladolid- perecieron al estrellarse el helicóptero del Ejército de Tierra en que viajaban en el término vallisoletano de Villanueva de los Infantes, cuando participaban en maniobras de instrucción.
También, el 5 de septiembre de 1990, otros cuatro militares -teniente coronel, comandante y dos tenientes- y un civil murieron al estrellarse un helicóptero del Ejército de Tierra en la playa de las Arenitas, cerca de Candelaria (Tenerife).
El accidente se produjo mientras el helicóptero realizaba una misión nocturna de entrenamiento.