Dicen que el esfuerzo siempre tiene su recompensa y este domingo le ha llegado a la atleta Irene Sánchez Escribano. La toledana ha conseguido pulverizar su marca personal en la prueba de 3.000 obstáculos y lograr una plaza para la final de los Juegos Olímpicos de París.
La toledana ha conseguido la quinta posición de su serie, alcanzando su mejor tiempo, 9:17:39, lo que supone la mejor marca de una española en 3.000 obstáculos en unos Juegos Olímpicos.
La emoción se reflejaba en su rostro tras haber acabado la prueba, en la que ella misma reconoce haber tenido «unas sensaciones increíbles». «Ha sido espectacular», manifestaba a escasos minutos de acabar la carrera la toledana, quien se mostraba orgullosa y contenta de que «haya salido todo el trabajo».
De cara a la final, que se disputará este próximo martes, 6 de agosto, Irene reconoce que irá a disfrutarla: «Me ha costado mucho llegar, el premio ya me lo llevado», finalizaba la atleta.