El Boletín Fitosanitario de Avisos e Informaciones de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha informa en su último número sobre el mosquito verde y la polilla del racimo.
Mosquito verde
El mosquito verde suele estar en el envés de las hojas. Las larvas y las ninfas son de forma similar, pero de menor tamaño y sin alas. Moviendo las hojas se pueden ver los adultos saltando y volando.
Con su aparato chupador ataca principalmente los nervios de las hojas, provocando desecaciones por los bordes, que están limitadas por ribetes de color rojo en las variedades tintas y amarillo en las blancas.
Baja incidencia
Actualmente, la incidencia de esta plaga es baja, aunque se recomienda vigilar los niveles de población ya que la meteorología marca su incidencia, siendo favorable para el desarrollo de esta plaga altas temperatura y humedad, prefiriendo zonas con vegetación frondosa.
En caso de observar la presencia y síntomas de esta plaga se puede realizar un tratamiento, mojando muy bien el envés de la hoja.
Polilla del racimo
Para un correcto control de la plaga de la polilla del racimo resulta indispensable seguir la evolución de vuelo de los adultos de la polilla del racimo, así como complementar esta información con las observaciones en campo de las puestas sobre los granos (huevos) y la eclosión de estos.
El seguimiento realizado por la Estación Regional de Avisos Agrícolas (ERAA) y las Agrupaciones de Sanidad Vegetal (ASV), indican que el número de capturas de adultos en los puntos de control establecidos, para la segunda generación, están descendiendo.
Se estima, dependiendo de cada zona, que el inicio de la tercera generación se producirá a partir de la semana que viene.
En general, la incidencia de la primera y segunda generación de esta plaga ha sido baja en las distintas regiones vitivinícolas de la comunidad.
Se debe tener en cuenta, que la temperatura es uno de los factores que más influencia tiene en el comportamiento de L. botrana, la cual debe ir acompañada de una humedad relativa que favorezca el desarrollo de la plaga. Temperaturas extremas, superiores a 30-35ºC, unidas a una humedad relativa inferior al 40 %, pueden provocar una mortalidad de huevos de aproximadamente 50-60%.
En estos momentos la mayoría de los viñedos se encuentran entre cerramiento de racimo y envero. La incidencia de esta plaga en su tercera generación, puede verse agravada debido a que las heridas provocadas por las larvas pueden ser vías de entrada para podredumbres ácidas y fúngica.
Tanto la podredumbre gris como las secundarias, para su desarrollo, necesitan temperaturas más moderadas y deben ir acompañadas de una humedad relativa alta, siendo estas las que más influencia tienen el estas enfermedades.
Control de la polilla del racimo
Es importante para el control de la polilla del racimo, en caso que sea necesario un tratamiento, consultar las curvas de vuelo de la zona y observar la incidencia de la plaga en la parcela. Los valores extremos de temperatura pueden regular de forma natural las poblaciones, pero se debe vigilar el desarrollo de la plaga en campo.