La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Castilla-La Mancha ha rechazado que el Gobierno declare «sobreexplotado el Alto Guadiana» porque impedirá aplicar «los derechos de riego de los agricultores de La Mancha».
En una nota de prensa, el sindicato agrario ha denunciado que el nuevo Plan de Cuenca del Guadiana «pone límite al futuro de los agricultores de La Mancha, reduciendo las dotaciones de agua y agravando el problema histórico de regularización de pozos».
UPA se ha referido a la publicación, en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el pasado 22 de diciembre, de las declaraciones de masas subterráneas en riesgo de no alcanzar el buen estado cuantitativo y químico.
En su opinión, esto significa «la declaración de sobreexplotación de la zona, concretamente afectaba a siete masas de agua del Alto Guadiana: Mancha Occidental I, Mancha Occidental II, Rus-Valdelobos, Campo de Montiel, Sierra de Altomira, Lillo-Quintanar y Consuegra-Villacañas».
Para el secretario regional del sindicato, Julián Morcillo, esto es «un agravio comparativo con otras regiones», puesto que «curiosamente, estas 11 masas de agua, se encuentran en territorio de Castilla-La Mancha».
En su comunicado, UPA ha calificado de «injustas las limitaciones que se establecen en todas estas masas de agua subterráneas» para los regantes del Alto Guadiana van a poder utilizar.
«Unas limitaciones en la cantidad de agua a utilizar, pero también en cuanto a prohibir su acceso al derecho del recurso para riego, al suspender la posibilidad de otorgar nuevos pozos de hasta 7.000 m3», ha añadido.
UPA ha considerado, además, que estas restricciones a los agricultores repercutirán en «la rentabilidad de sus explotaciones, sin ningún tipo de compensación».