¿En el siglo XXI aún existen irregularidades en el trabajo, abusos con la jornada laboral, empleo sumergido…? No es lo habitual, pero existe y de combatirlo se encarga, entre otros, un grupo de profesionales que, por dar solo un dato, ha conseguido recuperar para la Seguridad Social más de 32 millones de euros en Castilla-La Mancha durante 2014. Ellos son los inspectores de trabajo y así ha sido su actuación en la región.
Los hombres y mujeres que se encargan de velar por las relaciones laborales, la prevención de riesgos en el trabajo, la seguridad social y la economía sumergida son los inspectores de trabajo, 40 inspectores y 44 subinspectores en Castilla-La Mancha, lo que supone un inspector por cada 7.296 afiliados a la Seguridad Social. Un ratio que en la actualidad «es mejor que el de la media nacional», explicaba a Encastillalamancha Juan Díaz Rokiski, director general de la Inspección de Trabajo en la región.
La crisis, que ha elevado las cifras de parados hasta las 283.100 personas en CLM según la última Encuesta de Población Activa, ha repercutido también en las situaciones irregulares con las que se encuentran los inspectores que no solo han observado un aumento de las mismas sino que se han acentuado otras que no destacaban.
El miedo a perder el trabajo ha provocado situaciones como la de estar dado de alta menos horas de las trabajadas o encadenar contratos temporales que nunca se transforman en indefinidos.
En 2014 el trabajo realizado por la Inspección permitió que se transformarán 1.981 contratos temporales a indefinidos, de los que gran parte se concentraron en Toledo (668). A esta provincia le siguió Ciudad Real (358), Albacete (332), Guadalajara (325) y Cuenca (298).
A ello se suma que han logrado que «afloren» 4.773 trabajadores que, por diversas causas como por ejemplo no estar dados de alta en la Seguridad Social, no contaban como tales.
LOS PARADOS QUE TRABAJAN SIN COMUNICARLO
Cuando la prestación por desempleo se queda corta, los intentos por conseguir más ingresos crecen, aunque se sepa que se está cometiendo una infracción que le puede costar el paro al trabajador y una sanción de 10.000 euros a la empresa. Pese a ello, la Inspección ha localizado a 461 trabajadores que estaban cometiendo alguna infracción relacionada con la prestación por desempleo. En este apartado también se incluyen a aquellos trabajadores que «han arreglado el paro» con la empresa, es decir, que llegan a un acuerdo con el empresario para acceder a dicha prestación.
Antes de la crisis los casos de desempleados que intentaban «jugársela» al paro rondaban los 138 en Castilla-La Mancha, mientras que era más habitual encontrar trabajadores extranjeros sin permiso de trabajo. De hecho, en 2008 se registraron 1.059 infracciones frente a las 115 de 2014.
Uno de los problemas que se repite año tras año tiene que ver con las altas en la Seguridad Social. En 2008 se contabilizaron unas 1.327 las infracciones cometidas en este sentido frente a las 1.096 de 2014.
TRABAJADORES FICTICIOS Y EMPRESAS CON TESTAFERROS
«Me faltan cuatro semanas para cobrar el paro…» Y la solución llega a través de empresas montadas única y exclusivamente para simular un negocio y contrataciones de trabajadores a cambio de un dinero. La empresa es ficticia, si bien el trabajador está dado de alta. La empresa no paga nada a nadie, solo cobra lo acordado con el supuesto empleado que logra así la cotización que le faltaba, por ejemplo, o el contrato para el permiso de residencia o para el alquiler de una vivienda.
En Castilla-La Mancha se localizaron 904 trabajadores ficticios en 2014, 689 hombres y 215 mujeres. Cifra similar a la de 2013 cuando se detectaron 989 (635 hombres y 263 mujeres), algo menos en 2012 cuando en la región había 492 trabajadores ficticios (336 hombres y 156 mujeres).
A la inspección, además de los sindicatos (que son sus principales «clientes»), también acuden diversas administraciones entre la que se encuentra la Seguridad Social. Los inspectores de trabajo han logrado «recuperar» para la Seguridad Social 32.094.935,59 euros en el último año, porque o no se daba de alta al trabajador (como ya se ha comentado) o las empresa no cotizan por algún concepto o, simplemente, porque el empresario cierra con una deuda aunque siga con la actividad pero llamándose de otra forma.
INSPECTOR DE DÍA Y ¡DE NOCHE!
Un trabajo que también se realiza de noche y en días festivos, principalmente en el sector de la hostelería. Solo el año pasado los inspectores realizaron 1.807 y, además de comprobar si todo se ajustaba a la norma, siempre viven alguna que otra anécdota como aquella vez que los responsables del local llamaron a la Policía Local pensando que se trataba de una broma.
PREOCUPACIÓN POR LA SEGURIDAD Y POR EL «EMPLEO GRIS»
De cara al presente año, el foco de la Inspección está principalmente en la prevención de riesgos laborales, ya que los accidentes han aumentado en los últimos años. Así, en 2014 crecieron en más de 800 los siniestros registrados en el entorno laboral castellanomanchego. Para reducir estas cifras, el 23 por 100 del total de las actuaciones que van a llevar a cabo desde la Inspección se centrarán en esta materia.
A ello se suma la persecución del empleo precario o «empleo gris». Éste es el que encadena contratos temporales, declara menos horas de las que en realidad realiza… En este sentido, se realizarán más de 1.000 actuaciones.
Si bien Castilla-La Mancha no es especialmente «problemática» en cuanto a infracciones laborales se refiere en comparación con el resto del país, la Inspección velará para que no vaya a más.