La ciudad de Toledo tendrá a partir de esta primavera, probablemente desde la Semana Santa, la tirolina urbana más grande de Europa, que permitirá cruzar el río Tajo en medio minuto por un cable de 180 metros de extensión.
El proyecto ha sido presentado hoy en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) por su impulsor, el empresario Diego Arija, quien ha garantizado «una experiencia única» y «mucha emoción» para quienes se atrevan a probarla.
Ubicada en pleno Casco Histórico de Toledo, la tirolina se sitúa a escasos metros del histórico Puente de San Martín, por donde discurrirá de forma paralela al puente medieval, un enclave «espectacular», ha afirmado Arija.
Esta ubicación tiene una gran afluencia de público y está en el recorrido natural de las rutas de turistas, además, tiene una logística «muy buena», con plazas de aparcamiento a ambos lados de la instalación para autobuses y vehículos privados.
Subir a la tirolina tendrá un coste de 10 euros y podrán disfrutarla todos aquellos mayores de 9 años, si bien su público objetivo es el turista de entre 15 y 55 años, perfil del 100 por ciento de los visitantes.
Arija ha señalado que el objetivo de la tirolina es ampliar la oferta de ocio de la ciudad y, además, permite «recuperar el contacto del Casco Histórico con el río».
«Contribuye a hacer más atractivo el patrimonio, especialmente a la juventud», ha aseverado.
La iniciativa, según su impulsor, ya ha tenido una acogida «muy buena» en las redes sociales y la empresa ha recibido peticiones de reserva de España y del extranjero.
La idea es que la instalación esté abierta los 365 días del año, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan.