El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ve «muy difícil» pactar con Podemos y tiene que claro que él no será presidente de la comunidad autónoma «a cualquier precio» y que no va a pagar «ningún tipo de peaje».
Page hace estas consideraciones en una entrevista con la Agencia Efe en la que plantea que, debido a la ley electoral aprobada en Castilla-La Mancha, que entiende que «mutila el sistema democrático», el voto en las elecciones del 24 de mayo «tiene que ser más útil y concienciado que nunca».
“QUIEN APOYE UNA OPCIÓN DISTINTA AL PSOE ESTARÁ AYUDANDO A COSPEDAL”
En ese contexto, reconoce que puede ser un «enorme perjudicado» por la irrupción de Podemos, pues todo aquel que apoye a una opción distinta al PSOE para «quitar» de la Presidencia de Castilla-La Mancha a María Dolores de Cospedal, la estará «ayudando directamente».
“EL RESULTADO DE PODEMOS EN CLM ES UNA INCÓGNITA”
Y, tras la polémica creada por la cena en la que se reunió con los líderes de Podemos Pablo Iglesias e Íñigo Errejón junto a José Bono y José Luis Rodríguez Zapatero, promete hacer una campaña «tremenda» contra la nueva fuerza política.
Un partido al que, en cualquier caso, ve «muy desaparecido» en Castilla-La Mancha, por lo que su resultado es «una incógnita».
Cuando se le pregunta por un posible pacto postelectoral que le permita gobernar con apoyo de Podemos, responde: «No lo veo muy probable, sinceramente (…) No, no, no lo veo. No veo fácil que Podemos pacte mucho con un partido que ellos entienden son la casta, porque de alguna manera se contaminarían».
«Y yo desde luego tengo muy claro que no voy a ser presidente de Castilla-La Mancha a cualquier precio y no estoy dispuesto a pagar ningún tipo de peaje», añade García-Page, quien insiste en que con Podemos, como proyecto, le parece «muy difícil entenderse».
“COSPEDAL DISFRUTA CON LOS RECORTES”
En el caso del PP, continúa, el problema es pactar con María Dolores de Cospedal, a quien considera «una síntesis bastante clara de todos los males que tiene hoy la política», pues no solo tiene «una actitud soberbia», sino que «disfruta con los recortes·».
«Cospedal es probablemente la persona con menos capacidad para llegar a acuerdos que hay en la política nacional, y no creo exagerar», insiste el también alcalde de Toledo, convencido de que esa opinión la comparten en privado «Javier Arenas, Esperanza Aguirre y otros miembros del PP».
En esas condiciones, ante la cita electoral, asegura que no quiere ganar sólo «porque la gente se movilice contra Cospedal», algo que da por hecho que va a pasar. «Hay muchísima gente que lo que quiere es echar a Cospedal y va a encontrar el mejor camino para hacerlo. Y es democrático y legítimo», sostiene.
A lo que aspira es a construir «una alternativa en positivo» orientada a reconstruir «todo lo que se han cargado en tres años y de lo que estábamos orgullosos -afirma-: de nuestra sanidad, de nuestra educación, de nuestro estado de bienestar, de una conexión tremenda con el tejido productivo de la comunidad».
«El PSOE está en forma. No digo que no tengamos autocrítica; el camino que emprenderíamos no sería nunca idéntico a lo que hicimos, no puede serlo (…), pero esencialmente estamos orgullosos de lo que pasó en Castilla-La Mancha en 28 años», expone el dirigente socialista.
Recuerda al respecto las siete mayorías absolutas consecutivas logradas hasta 2011 «en una región conservadora» y sostiene que eso no se debe a que la gente sea «tonta», como «pensaba Cospedal», sino a que «la región ha ido bien, se ha sentido a gusto consigo misma y hasta que en 2007 entró la crisis económica estaba en estabilidad presupuestaria».
“POR CADA EURO DE RECORTE, DOS Y MEDIO DE ECONOMÍA”
Ahora, «simple y llanamente vivimos un momento de engaño», lamenta Page, quien ve a la presidenta regional «preocupada día y noche por lo que pensaba» el extesorero del PP Luis Bárcenas y denuncia que la política de recortes que ha aplicado el Gobierno regional «es un hoyo económico: por cada euro de recorte cae dos euros y medio la economía».
Page es muy crítico con la reforma electoral aprobada por el PP en solitario, si bien considera que «hay una norma no escrita en política que dice que todo el que quiere hacer trampas lo termina pagando».
«Cuando se está de perder se pierde y cuando se está de ganar se gana», insiste el dirigente socialista, quien incide en que en la misma legislatura el PP de Castilla-La Mancha ha aumentado y posteriormente reducido el número de diputados.
Aun así, se ve ganador por el «un nivel de rechazo social verdaderamente tremendo» que cree que genera Cospedal, quien, ironiza, sólo ha ido una vez a Bruselas en toda la legislatura y no fue a defender los intereses de la región, «sino para escaparse del Corpus».