La multinacional Cortizo, que tiene un centro en Manzanares, ha puesto en marcha la segunda fundición del grupo en el polígono de Baíña, en la localidad asturiana de Mieres, con una inversión de 5,2 millones de euros que creará 15 puestos de trabajo, según ha informado la empresa gallega.
Esta compañía, primer fabricante y distribuidor de sistemas en aluminio para la arquitectura y la industria en España, instalará su nueva fundición en las instalaciones que pertenecían a la empresa Kerkus Metals tras más de un año de trabajo para rehabilitar estas dependencias.
La planta cuenta con una superficie de 6.000 metros cuadrados y dispone de una capacidad de producción de 25.000 toneladas anuales de tocho de aluminio.
Esta materia prima se suministrará directamente a los cinco grandes centros productivos del grupo situados en Padrón (A Coruña), Manzanares (Ciudad Real), Granadilla de Abona (Santa Cruz de Tenerife), Polonia y Eslovaquia.
Con esta renovada fundición, Cortizo duplica la capacidad de autoabastecimiento de tocho de aluminio y en sus centros de Padrón y Mieres se producirán un total de 43.000 toneladas anuales de materia prima.
Además, la planta asturiana permitirá la fabricación de tocho en una nueva dimensión, el de 254 milímetros de diámetro.
CREACIÓN DE EMPLEO
Con esta inversión, Cortizo generará quince puestos de trabajo de forma inmediata, cifra que el grupo pretende aumentar progresivamente según las necesidades de producción.
Al igual que su planta de fundición de Padrón, las nuevas instalaciones de Mieres van a permitir que, a través de un proceso de reciclaje, se elabore tocho de aluminio para la fabricación de los productos del Grupo.
El responsable de fundición del grupo, Santiago García, asegura que «la puesta en marcha de la planta de Mieres es una apuesta por unos de los pilares básicos del grupo, la sostenibilidad y la eficiencia energética, ya que el aluminio de segunda fusión consume un 95 % de energía menos que la producción de aluminio primario».
Cortizo, fundado en 1972 en Padrón, es un grupo empresarial con un volumen de venta de 55.634 toneladas en el último año y con una cifra de facturación de 338 millones de euros.
La compañía, que está presente en treinta países, se encuentra actualmente inmersa en un proceso de internacionalización y cuenta con siete factorías de aluminio y PVC en España y otras dos en Eslovaquia y Polonia.