La Policía Nacional ha detenido a 28 personas en Madrid que integraban el principal grupo de butroneros de España y a los que se les imputan 50 robos en 11 provincias de siete comunidades autónomas y efectos sustraídos cuyo valor supera los dos millones de euros.
La operación policial Pelayo-Laurel, que ha permitido detener a este grupo, compuesto por tres «células», comenzó en mayo de 2014 tras una serie de robos cometidos en Logroño y durante la investigación se constató que también habían actuado en Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid, Galicia, Cantabria y Andalucía.
El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha dado hoy cuenta del resultado de la operación en una rueda informativa en Logroño, acompañado de los responsables policías de La Rioja y de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de Madrid.
Cosidó ha resaltado que este grupo constituye «una nueva generación» de delincuentes, casi todos asentados en los barrios madrileños de Villaverde y Usera, y su «especialización» en el uso de «lanza térmica» para abrir cajas fuertes, lo que hacía que, incluso, fueran «subcontratados» por otras bandas.
Ha calificado la operación Pelayo-Laurel como «brillante», en especial por el intercambio de información entre las Fuerzas de Seguridad de diferentes comunidades y la coordinación entre ellas.
También ha destacado el trabajo del Juzgado número 1 de Instrucción de Logroño que ha dirigido la investigación, tras la que siete de los detenidos han ingresado en la prisión de la capital riojana y el resto han quedado en libertad con cargos.
Ha relatado que, una vez comenzadas las investigaciones, se constató que este era el grupo más especializado en España en el uso de la «lanza térmica», un sistema de soldadura con el que pueden abrirse todas las cajas fuertes, ya que la barra de soldadura que emplea alcanza varios miles de grados, con lo que se pueden fundir varias capas de metal.
El grupo estaba integrado principalmente por jóvenes españoles de unos 25 años, que manejaban ese sistema con destreza, ya que se requieren diversos conocimientos para evitar que los gases empleados entren en combustión, han detallado los responsables policiales.
De momento, se ha determinado que este grupo ha realizado medio centenar de robos en siete comunidades, el primero de ellos en agosto de 2013, pero los investigadores están convencidos de que se esclarecerán muchos más casos.
Cosidó ha aludido a la «hiperactividad» de este grupo, que trabajaba casi a diario en la preparación de robos, en tomar medidas para evitar ser investigados, como desplazarse en coches de alquiler, y en cometer los robos.
Ha citado expresamente uno los «butrones» cometidos por este grupo, que se produjo en la administración de lotería de «La Pajarita» de Madrid, la pasada noche de Reyes, de donde se llevaron 400.000 euros en metálico y numerosos boletos de lotería.
Además de dinero en metálico, se les han incautado los equipos con los que robaban, que eran seis lanzas térmicas y diferentes utensilios de cerrajería para duplicar llaves, sistema conocido como «impresioning»; y para desbloquear cilindros de cerraduras, denominado «bumping».
También se les han incautado un revólver, droga, joyas, material informático, teléfonos, ropa y perfumes de alta gama.
El director de la Policía ha enmarcado esta operación en el Plan de Lucha contra la Delincuencia Itinerante, que «está dando buenos resultados», ya que en el último año se ha producido un descenso del 6 % en los robos con fuerza y del 12 % en el caso de los butrones.
Ha incidido en que, dentro de los robos que se realizan por el sistema del butrón, en lo que se refiere a joyerías, se ha registrado una reducción de casi la mitad.
El inspector jefe de la UDEF, Alberto Cordobilla, ha asegurado que esta organización era «la más activa de España» en este tipo de delitos y ha explicado que una de las circunstancias que dificultó la investigación fue que los detenidos, varios de ellos con antecedentes policiales, «se sentían seguros en su entorno» y «todos ellos y sus familias vivían de la delincuencia».
El inspector jefe de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, José Sanz, ha precisado que los 28 detenidos estaban divididos en tres grupos, con uno principal integrado por siete personas, que son las que han ingresado en prisión.
Principalmente, ha dicho, es «un grupo de amigos que se han criado juntos y que ya habían cometido delitos menores»; entre ellos hay cuatro mujeres, dado que hay algunos matrimonios, y la mayoría son españoles, aunque entre ellos se ha detenido a dos colombianos, a un búlgaro y a un rumano.