El jurado popular encargado de enjuiciar a un hombre acusado de matar y quemar a otro en la localidad ciudadrealeña de Malagón le ha encontrado hoy culpable de «homicidio imprudente», al considerar probados los hechos.
El veredicto del jurado, que ha sido dado a conocer esta mañana en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, considera al acusado, Roberto Cristian D.L.C., de 26 años, culpable también de una falta de maltrato, a tenor de las evidencias e indicios que se han podido escuchar durante estos días, en el juicio seguido por la muerte Víctor S.D., un vecino de Malagón (Ciudad Real) de 46 años cuyo cadáver apareció quemado bajo un contenedor de basura.
El jurado ha considerado que, atendiendo a las pruebas que se han podido visionar en la vista oral, «se descarta la caída fortuita» del fallecido, al tiempo que se considera probada la «no intencionalidad de causar la muerte» del acusado.
Los integrantes del jurado también han considerado probado, a tenor de la «exhaustiva explicación de los forenses», que el motivo del fallecimiento de Víctor S.D. fue el golpe que recibió en el hueso paretal izquierdo.
Además, el jurado ha tenido en cuenta las declaraciones de los testigos que situaron al acusado y al fallecido juntos, durante toda la noche, en actitud cordial.
También la declaración del testigo que declaró escuchar una conversación «subida de tono» y que les situaba a ambos en el banco donde falleció Víctor S.D., y la declaración del otro testigo principal de la causa que, por la descripción de la ropa, situaba al acusado junto al contenedor bajo el cual fue quemada la víctima.
El fiscal del caso, en sus conclusiones finales, ha mantenido la pena máxima de cuatro años para Roberto Cristian D.L.C, al considerar que el hecho de haber quemado el cuerpo de la víctima, después de que este muriera, es un «hecho reprobable».
La fiscalía, que pedía el pago de una indemnización de 92.000 euros para la madre del fallecido y 10.000 euros más para cada uno de sus cuatro hermanos, ha aumentado la responsabilidad civil a la que tendría que hacer frente el acusado hasta los 137.000 euros para la madre y ha mantenido la petición de indemnización de 10.000 euros para cada uno de los hermanos.
Por su parte, la acusación se ha adherido a la petición de pena máxima para el acusado, aunque ha elevado la petición de responsabilidad civil para la madre a 300.000 euros.
La acusación ha asegurado que, aunque la familia no está contenta con la petición de la pena máxima que se pide para el acusado, por lo menos se siente satisfecha con el hecho de que el jurado haya estimado que hay un culpable.
En este sentido, la familia ha señalado que esperará a conocer la sentencia definitiva de la sala para decidir si recurren o no.
Por su parte, la defensa de Cristian D.L.C ha señalado que la pena máxima para el acusado debería ser de 3 años, dado que la pena por «profanar un cadáver» que pide el fiscal y la acusación, después de quedar probado que el acusado quemó después de muerto al fallecido, es de entre 3 y 5 meses.
Además, la defensa entiende que la indemnización máxima para la madre del fallecido debería ser de 74.000 euros.
Los hechos jugados tuvieron lugar en agosto de 2012 en Malagón, cuando el acusado y la víctima mantuvieron una pelea en un banco del Paseo de la Estación y, en el curso de la misma, el acusado sin propósito final de ocasionar la muerte de la víctima, le propinó un fuerte golpe que hizo que perdiera el equilibrio y se golpeara la cabeza contra un banco, tras lo cual, al asustarse, decidió quemarlo bajo un contenedor.