Vecinos de Peralvillo han denunciado hoy la aparición de un nuevo ejemplar de nutria (Lutra lutra) atropellada en la carretera N-401 a su paso por esta pedanía de Miguelturra (Ciudad Real), donde han asegurado que en los últimos tres años han muerto ya quince ejemplares de esta especie protegida.
Los vecinos han lamentado, en declaraciones a Efe, lo que consideran «pasividad» del Ministerio de Fomento a la hora de actuar y tomar medidas en este tramo de la carretera que cruza el pantano del Vicario y que se ha convertido en uno de los principales puntos negros para la fauna en la provincia de Ciudad Real.
Desde hace varios años organizaciones ecologistas y vecinos de esta pedanía vienen reclamando al Ministerio de Fomento que tome medidas para frenar el «elevado» número de muertes de ejemplares de una especie que está catalogada como vulnerable en Castilla-La Mancha.
Además, han insistido en reclamar a otros organismo públicos con competencias, como la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) y la Consejería de Agricultura, que tomen también medidas para evitar atropellos como el sucedido hoy, en el que ha muerto un ejemplar adulto.
Reclaman, por ejemplo, la instalación de pequeñas vallas protectoras y la creación de corredores que permiten el tránsito de las especies de forma que puedan sortear los peligros que para ellas entraña una carretera con un importante tránsito diario de vehículos.
Los vecinos insisten en que es necesario «cuanto antes» instalar pasos de fauna para favorecer el tránsito de las especies y han defendido que se instalen señales verticales complementarias que advierta a los conductores del peligro real que existe de atropellar a especies protegidas.
Como medida también han propuesto bandas sonoras para reducir la velocidad en ese tramo concreto de la carretera.
La nutria es una especie catalogada como vulnerable por la legislación castellanomanchega mientras que a nivel nacional es una especie de Interés Especial y en el Libro Rojo de la fauna de España figura como especie Amenazada.
Su hábitat está ligado a zonas acuáticas, como ríos o embalses, y su presencia en estos lugares viene dada por la disponibilidad de alimento.
La nutria suele escoger para vivir los tramos de río o zonas con buena cobertura en las orillas y aguas limpias, y está ampliamente extendida por gran parte de la Península Ibérica aunque sus poblaciones son escasas y están muy dispersas.